Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires –

Se realizó esta semana en el Anexo de la Cámara baja, el pre-congreso del 45° Congreso Argentino de Cardiología, organizado por la Fundación Cardiológica Argentina, la Sociedad Argentina de Cardiología, y el Colegio Argentino de Cardioangiólogos, donde se determinó que la mujer

La apertura del encuentro estuvo a cargo de Marcelo Halac, director médico de Diputados y de Verónica Volberg, directora del programa Corazón y Mujer de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) y la Fundación Cardiológica Argentina (FCA).

Halac explicó que “contamos con poca información acerca de las estrategias de prevención sobre los diversos aspectos que abarca la enfermedad cardiovascular en la mujer” y especificó que “esta patología ocupa el 50% de las enfermedades no transmisibles y atraviesa a todos los estratos sociales”. Y destacó que “el principal objetivo es promover la toma de conciencia para modificar hábitos y alcanzar una vida saludable”.

Respecto de la comunicación y la salud, la conductora y periodista Teté Coustarot apuntó que “tenemos problemas en la comunicación y las mujeres no somos conscientes de que podemos ser protagonistas de enfermedades cardíacas”. En tanto que la periodista especializada en ciencia y salud Nora Bär, exhortó a que “entre periodistas y médicos debemos retomar ciertos temas, pero presentarlos de una forma diferente para generar un mayor impacto en la sociedad”.

Otros puntos de las exposiciones apuntaron a establecer que el  “principal desafío es transformar la sobreinformación que tiene la ciudadanía en una conducta saludable”.

Con respecto a cómo se debe encarar la prevención, los profesionales destacaron que es crucial realizar «análisis periódicos, una alimentación saludable y ejercicio diario para prevenir cualquier riesgo”, y también «adquirir hábitos saludables”.

En diálogo con Conclusión, la diputada Beatriz Ávila explicó que «durante mucho tiempo se pensó que las enfermedades cerebro vasculares la padecían solo los hombres» y se ha demostrado últimamente que «una de las principales causas de mortalidad de la mujer son las enfermedades coronarias y cerebro vasculares».

«Esto tiene que ver con muchos factores de riesgo: el tabaco, nunca se no dijo que mata y a partir de una regulación que se hizo legalmente y con estudios científico que aportaron los médicos se comprobó que regulando la prohibición del tabaco incidió mucho en en la baja de los riesgos. Otro punto es el sedentarismo que genera la obesidad y el sobrepeso» y «la falta de actividad física».

En cuanto al aporte que puede realizar el Congreso, la parlamentaria señaló que «sancionar normas sanitarias que hagan efectivo el derecho a la salud». Y agregó que hoy «las obligaciones que asumen las mujeres, la someten a altos picos de estrés».