Esteche advirtió que si un juez metiera presa a Cristina «podría aparecer muerto»
"Si algún juez por autonomía relativa, por vocación individual de salir en algún medio, o por ser más papista que el Papa, se le ocurriera semejante cosa, inmediatamente sería sacado del juego", dijo el líder de Quebracho.
El líder de Quebracho, Fernando Esteche, consideró hoy que el «sistema político» no «soportaría» que la ex presidenta Cristina Kirchner quedara presa y afirmó que un juez que determinara esa medida «podría aparecer muerto».
«Yo creo que es una cosa que no puede pasar», señaló Esteche, al ser consultado sobre qué pasaría si la ex mandataria fuera presa.
En declaraciones a radio Cooperativa, el dirigente evaluó que una situación así «no la soportaría el sistema político».
«No por un problema de voluntad, sino porque entendemos que como está el sistema político, hoy es una variable casi insostenible. No lo soporta el sistema político«, enfatizó.
A su entender, «si algún juez por autonomía relativa, por vocación individual de salir en algún medio, o por ser más papista que el Papa, se le ocurriera semejante cosa, inmediatamente sería sacado del juego».
Y continuó: «Podrían destituirlo, apartarlo de la causa, plantearle incompetencia, podría aparecer muerto… puede pasar cualquier cosa. La relación de poder es siniestra».
«Hay conexiones y resortes que hacen que las cosas tengan que ser…», resaltó el líder de Quebracho.
Tras los dichos de Esteche, el fiscal de La Plata Marcelo Romero presentó una denuncia en su contra por «intimidación pública» y pidió que sea sometido a pericias psiquiátricas y psicológicas.
Para el funcionario judicial, las declaraciones sobre una eventual detención de Cristina Kirchner «superan con holgura la libertad de expresión, internándose en el plano de la ilegalidad, sobre todo por tratarse de un dirigente político, docente universitario, con seguidores y adherentes, y por haberse pronunciado públicamente».
«(Esteche) ha utilizado y manipulado el lenguaje para enviar un mensaje cuasi mafioso, intolerable en un Estado de Derecho y repugnante a la convivencia democrática», evaluó Romero en su denuncia.