Por primera vez desde que arrancaron las importaciones de gas líquido (GNL) por barcos, la empresa estatal Enarsa publicó los resultados de las licitaciones en su página web. Los nombres de los proveedores de los próximos nueve cargamentos, que cubren la importación hasta el próximo 21 de agosto, ya están disponibles para cualquier consulta. De esta forma, Enarsa busca darle transparencia a un proceso que siempre estuvo caracterizado por las sospechas por comisionistas e intermediarios, en especial cuando fue manejado por el ministro de Planificación Julio De Vido.

Enarsa, que es la petrolera estatal, informó los nombres de las empresas que participaron de cada una de las licitaciones, un ranking de las tres primeras en cada cargamento que se comprará y el ganador de cada uno. Los montos de las operaciones no fueron informados, porque se los considera como «confidenciales», algo propio de ciertos contratos comerciales.

Para los cuatro cargamentos que llegarán a Escobar entre el 11 de julio y el 21 de agosto, Shell quedó primero en dos compras (de 88.889 metros cúbicos de GNL) cada uno, mientras que la trader GNA se quedó con otros dos.También participaron Iberdrola, Gunvor, Uniper, Trafigura y Vitol, según Enarsa.

En relación a los cinco cargamentos que arribarán a Bahía Blanca -con una compra de 135.371 metros cúbicos cada uno- tres fueron para Shell, uno es para British Petroleum y el quinto para el trader holandés Vitol.

Aunque los precios no son públicos, conocedores del sector estiman que andarán en torno a los US$ 5,5 por millón de BTU, la medida que se usa en el gas.

Enarsa licita y paga, pero YPF también participa del proceso, por el que cobra una comisión. El ministro de Energía, Juan José Aranguren, expresó en una charla con ingenieros que estaba mirando ese proceso. «El 49% de YPF es de inversores privados», señaló, dando a entender que los accionistas no estatales se podrían estar beneficiando de la comisión que cobra YPF por la compra que paga el Estado nacional.

Las dudas sobre la transparencia de las importaciones de gas líquido fueron una constante de la gestión de Julio De Vido, el anterior ministro de Planificación. Se lo acusó de favorecer como intermediario a Roberto Dromi, ex ministro de Obras Públicas en el gobierno de Carlos Menem. Los cruces entre las partes por supuestas irregularidades fueron varios y hasta YPF manifestó disconformidad sobre algunas explicaciones de Dromi y De Vido, trasladándoles la responsabilidad por lo realizado en algunas licitaciones.

En uno de los últimos concursos de cargamentos de gasoil -encargada por Cammesa- una rama de Shell resultó el ganador de 7 de 8 compulsas, según investigó el diario Perfil. Consultado al respecto, el ministro Aranguren (que fue CEO de Shell en el país e hizo toda su carrera en esa petrolera) solicitó una auditoría adicional. «Shell ofreció el precio más bajo», detalló Aranguren. Pero también subió, a su modo, la apuesta. «Me preguntaría porque en el pasado, a lo mejor, el Gobierno (anterior) se perdió la oportunidad de que haya mayor cantidad de empresas que compitieran, que a lo mejor hubiera significado un menor precio de abastecimiento para el mercado argentino», replicó en un diálogo con periodistas hace tres semanas.

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(*) Por Martín Bidegaray – Diario Clarín