Por Fabrizio Turturici

El director ejecutivo de Anses, Emilio Basavilbaso, en su paso por Rosario y en el marco de anuncios en el Centro de Jubilados Ferroviarios sobre la Reparación Histórica, otorgó una entrevista exclusiva a Conclusión donde consideró que «los jubilados están mejor que antes, por este programa y otros»; mientras que la noticia más grata para el país es que «está comenzando a descender la inflación».

En la misma línea, sostuvo que «obviamente nos gustaría pagar más jubilaciones, porque entendemos que la situación es difícil». No obstante, el titular de Anses reconoció que «no pueden gastar más plata de la que hay» y criticó a la pasada gestión por desviar fondos para fines ajenos al Anses, «como las publicidades estatales».

Por otro lado, Basavilbaso opinó sobre la polémica transferencia de la base de datos de su organismo a la jefatura de Gabinete, solicitada por Marcos Peña; e hizo hincapié en la coyuntura sociopolítica, acentuada por las marchas federales, el nuevo índice de desocupación del Indec (de 9,3 por ciento) y el informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina, por la UCA, que arrojó que en Argentina hay 1.400.000 nuevos pobres.

—¿Hasta qué punto la situación económica complica a los jubilados? ¿Están mejor o peor que antes?

—Están mejor que antes gracias al programa de Reparación Histórica, porque hay 2.400.000 jubilados que además de la movilidad, van a tener un aumento adicional.

—De todas maneras, entiende que la jubilación mínima (de $5.661) no alcanza, en el contexto de inflación, tarifazos y aumentos en los remedios…

—A nosotros nos gustaría pagar más jubilaciones, obviamente. Entendemos también que la situación para muchos jubilados en Argentina está difícil, por eso llevamos a cabo una serie de medidas políticas, como la devolución del IVA, el pago de bonos y la Reparación Histórica. Iremos solucionando los problemas de a poco y en función al dinero que tenemos, ya que tampoco podemos gastar más de lo que hay. Aspiramos a mejorar la calidad de vida de los jubilados.

—Retrospectivamente, ¿cómo encontró el ámbito financiero de Anses a su llegada? Se comprobó que hubo malversación o desviaciones de fondos para fines que nada tienen que ver con su organismo, ¿cierto?

—Efectivamente, se utilizaron fondos de los contribuyentes para otras cosas. Se gastaba muchísimo dinero, por ejemplo, en publicidades: casi mil millones de pesos solamente el año pasado. Este año gastaremos menos del 30 por ciento de esa suma, y lo demás lo estamos volcando a la gente. Por eso estamos atendiendo mejor, y por eso el centro de atención telefónica al que antes no se podía acceder, hoy está disponible… Está claro que nuestra prioridad está en el servicio de la gente.

—Hay un tema polémico que circula tanto en el arco político, legislativo y judicial, como en la sociedad misma, que es la transferencia de la base de datos de Anses al Gabinete de Marcos Peña para fines poco claros. ¿Podría explicarlo?

—En esto quiero ser bien claro y transmitir tranquilidad. Se trata de un convenio que se firma entre la Casa Rosada y el Anses para compartir datos de contacto. Estos datos se quieren utilizar para hacer campañas como las que estamos haciendo ahora en Rosario, para ir a buscar a los chicos que hoy no están cobrando la Asignación Universal por Hijo, entre otras cosas. Como dijo el jefe de Gabinete (Marcos Peña), toda acción que se quiera llevar a cabo con esa información, que recordemos no son datos económicos ni familiares, sino simplemente información de contacto, se publicará en internet y quedará sentado para qué campañas específicas serán utilizadas.

—¿Cómo viven desde el Gobierno el contexto social, con una economía complicada, marchas federales, índices de desocupación y pobreza preocupantes y demás?

—Lo vivimos con más trabajo que nunca. Para nosotros, la mejor noticia de estos últimos meses es ver que finalmente y luego de una década, está bajando la inflación. Recordemos que Argentina es uno de los tres países con más inflación del mundo, y ésta es el impuesto que más castiga a la sociedad, sobre todo a los sectores vulnerables, que no pueden proteger sus ahorros, que pierde valor adquisitivo con su sueldo. Así que, es una alegría que esté bajando la inflación. Pasamos de 4,2% en abril, luego siguió descendiendo y esperemos en septiembre llegar al 1 por ciento de inflación. Esto hará que el país se ordene, lleguen nuevas inversiones y se genere empleo genuino.

Foto y video de Salvador Hamoui