Aldo Battisacco -Conclusión Buenos Aires

El Congreso de la Nación esta discutiendo distintos proyectos y la clave parece ser la definición que se tome por humedales y las medidas de protección que regulen el ecosistema. En el Este de Argentina, al igual de lo que sucede en las provincias mineras se los señala como normativas del ambiente que se desentienden de la población que en esos ámbitos desarrolla diversas explotaciones y afirman que no se deja da lugar al debate de quien piensa diferente o busca formas de encontrar en el marco del consenso necesario protección y crecimiento.

En el Delta Superior del Río Paraná se desarrolla ganadería de islas, apicultura y actividad forestal,  en el Bajo Paraná se hace pesca artesanal. También hay humedales en los Esteros del Iberá, en las turberas de Tierra del Fuego, en los mallines patagónicos y hasta la Reserva Natural Villavicencio es un humedal.

En diálogo con Conclusión el productor forestal y ganadero Francisco Gottert de Villa Parancito, manifestó su inquietud respecto del tratamiento que se lleva adelante en las comisiones que les compete el tratamiento del tema y apuntó que las actividades que desarrolla su familia desde hace décadas en el delta es «licita», y que se sienten «acusados por la sociedad por generar los incendios» al tiempo que agregó que el gobierno nacional «debe solucionar lo que pasa», porque «hay leyes que dicen que es un delito prender fuego y lo que tienen que hacer es aplicar la ley como corresponde».

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En este contexto, se impone agudizar la creatividad y tratar de encontrar un instrumento de política capaz de dialogar con semejante cantidad de actores. La situacion significa «per se» todo un desafio porque cada sector expresa un interés, que estará sujeto a cambios que romperan con pautas hitóricas y que condicionarán la planificación futura.

Un humedal es un ecosistema que no es terrestres ni acuáticos, en donde el elemento fundamental es la presencia temporal o permanente de agua

Para los productores Leonardo Scarparo, integrante de la Sociedad Rural de Rosario, productor de ganado y propietario en zona de islas  y el ganadero Enzo Federico Vignale, de la Asociación Civil, «Comunidad islera», es necesario que «se escuche la voz de los isleros, miembros de la ONG, que se creó por todos los eventos de fuego y agresiones que se le hizo a los habitantes de las islas». Respecto de las quemas para renovar pasturas, los productores explicaron que «esas ideas ancestrales terminaron, se tiene otra manera de producir».

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«Como es tanta la producción de pasto nos incendian», afirmó Scarparo, y desestimó que los incendios se debe a especulación inmobiliaria porque desde 2008 hasta el día de la fecha no hubo emprendimientos con esa finalidad.

Encontrar un equilibrio entre el cuidado de ecosistema y la explotación de ese espacio rico en biodiversidad supone una tarea ciclópea por la significancia que cobran aspectos estrictamente ambientales, los factores sociales que intervienen, la repercución económica y las cosmovisiones culturales que se ponen en juego.

Se impone el diseño de una ley, con amplia participación de los sectores involucrados y con un verdadero sentido federal.