No es un técnico de fútbol, ni un entrenador de boxeo; no es tampoco un Haka maorí… es el ministro de Seguridad de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y su arenga a los policías de la provincia felicitándolos por su tarea realizada en todo el operativo que llevó a la detención de los hermanos Lanatta y Víctor Schillaci.

“Los vi dejando todo para que la provincia de Santa Fe se pueda lucir, hoy comienza una nueva etapa en la Policía de Santa Fe, le devuelven el prestigio que necesitamos tener”, expresa el ministro en el enfatizado discurso.