El Sindicato de Vialidad denunció la existencia de sobreprecios en una obra en la ruta 8, cuya licitataria fue nada menos que la firma Iecsa, emblema del grupo Macri que manejó hasta hace algunos años el actual presidente y delegó en su primo Ángelo Calcaterra desde hace un tiempo.

La presentación, hecha ante la justicia federal, detalla que el tramo más importante de la construcción de la ruta 8, el que va de Pilar a Pergamino, licitado en 2015 por el kirchnerismo, con un presupuesto de 285 millones de pesos, ahora demandará el pago de unos 2.500 millones de pesos. Una diferencia sideral.

La entidad gremial que conduce Graciela Aleñá sostuvo que la beneficiaria de esta “maniobra” es la otrora firma del primo del presidente (hoy la controla Marcelo Mindlin pero no termina de quedar clara la desvinculación de Calcaterra).

Por sorteo, la causa quedó en poder del juez Julián Erconlini, quien también instruyó una causa similar, por denuncias contra el kirchnerismo por obras públicas en Santa Cruz, por la cual esta semana la ex presidenta Cristina Kirchner y otros ex funcionarios fueron esta semana a juicio oral.

La obra en ruta 8 se subdivide en nueve tramos, y lo que llama la atención es que a los dos tramos siguientes al de Iecsa se les habilitó un aumento del 35% y 45%, mientras que el atribuido a Iecsa se aumentó un 120%- en total, que si se actualiza por inflación y los costos más elevadas, el aumento es del 877%.

El justificativo para ese monto de subas se atribuye a cambios en el trazado, pero el proyecto no fue licitado otra vez y la obra abarca menos trayecto, por lo cual no se explica que el valor sea tanto más alto.

En la presentación del sindicato de Vialidad se asegura que si se compara las cifras de esta obra con el promedio de los proyectos, son un 37% altos, lo que llevó a concluir a la Oficina de Costos la existencia de sobreprecios.