Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires –  Tras largas polémicas sobre lo sucedido el domingo pasado, el Senado aprobó este miércoles la iniciativa del peronismo que expresa su “más enérgico repudio al golpe de Estado perpetrado en el Estado Plurinacional de Bolivia contra el Gobierno democráticamente electo del presidente Juan Evo Morales Ayma”.

En el proyecto de declaración que fue logrado por consenso de las bancadas de la Cámara alta, exhortan al Poder Ejecutivo a que “en virtud del quiebre democrático ocurrido en el hermano país», se le «conceda asilo a cualquier integrante del gobierno encabezado por Evo Morales que así lo solicitara, a fin de garantizar la protección de su vida, su libertad y su integridad, y la de su familia”.

Carlos Caserio

La sesión la abrió el jefe de la bancada Justicialista Carlos Caserio, quien señaló que “la actitud de los militares bolivianos ha sido de sedición, que en algún momento la democracia de Bolivia tendrá que juzgar, nadie puede interrumpir un mandato ni pedirle a un presidente electo que renuncie”.

Seguidamente apuntó que el presidente Evo Morales «debió renunciar por determinadas circunstancias: las amenazas personales sobre su vida y la de su familia, además por la responsabilidad de evitar cualquier derramamiento de sangre del pueblo boliviano”.

Por otro lado, el mendocino Julio Cobos, quien preside  la Comisión de Relaciones Exteriores expresó que hay que “respetar la voluntad de los procesos eleccionarios» y que le parece que todo «este conflicto se origina en Bolivia por algo que quizás contagia a algunos presidentes de eternizarse en los cargos”.

En tanto que la cordobesa, Laura Rodríguez Machado indicó que “siempre son repudiables los golpes» pero “una sola vez que se haga fraude contra su pueblo, hecha por la ventana todas las cosas buenas que se hayan podido hacer con anterioridad”.

Laura Rodriguez Machado

Al mismo tiempo que el presidente del bloque Proyecto Sur-Unen, Pino Solanas, advirtió que “no se puede entender la situación de Bolivia sin el componente racial; los blancos y mestizos le cobraron la factura a los indígenas y a los pueblos originarios: esta es una revancha racial”.

El presidente del bloque Marcelo Fuentes (FpV-PJ) cuestionó duramente la gestión del canciller Jorge Faurie al señalar que la situación en Bolivia “no es un tema menor, la indignación es muy grande y es un digno fin de un ciclo de política exterior caracterizada por una mezcla de ‘tilinguería’ que un canciller cuya ineptitud para el cargo ha quedado evidenciada a todas luces”.

Por su parte, la senadora nacional por San Luis, Eugenia Catalfamo, fue categórica al enfatizar “la bochornosa actitud que tuvo la Cancillería argentina que, siguiendo órdenes del presidente Mauricio Macri, no condenó el golpe de Estado sufrido en el país vecino. Lamentablemente, en este caso el Presidente de la Nación tampoco pudo ver las cosas con demasiada claridad”.

María Eugenia Catalfamo

Durante la sesión la senadora del Frente Progresista María Magdalena Odarda señaló que “atacaron a un gobierno progresista que desarrolló un programa económico y social que transformó a Bolivia y la convirtió en el país de mayor crecimiento en la región. Mientras en Bolivia mejoran todos los indicadores sociales, en Argentina crece la pobreza, la desocupación, la inflación, la deuda y la desigualdad”.

Al momento de la votación, el tablero en el recinto marcó sólo cuatro abstenciones, pero esto se debió a que con diez senadores absteniéndose no se lograba obtener el quórum necesario para desarrollar la votación. Por eso cambiaron su abstención por el rechazo los senadores Roberto Basualdo, Alfredo De Angeli, Gladys González, Humberto Schiavoni, Silvia Elías de Pérez y Silvia Giacoppo, aunque quedó constancia de que su voluntad política fue la de abstenerse.

Los que si y los que no estuvieron de acuerdo que en Bolivia hubo un golpe de Estado: