La portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, afirmó este jueves que el presidente Alberto Fernández «no suspendió su agenda» ayer para visitar a la dirigente jujeña Milagro Sala en el hospital donde se encuentra internada y reiteró que, a entender del Gobierno, quien fuera la histórica titular de la agrupación Tupac Amaru «está detenida injustamente».

«Es parte de la agenda del Presidente que en este país se cumpla el Estado de derecho. No se suspendieron actividades», indicó Cerruti en la habitual conferencia de prensa que brinda los jueves ante los periodistas acreditados en Casa Rosada.

Más allá de eso, la funcionaria señaló que Fernández mantuvo su agenda oficial y que, al mediodía de este miércoles, ya se había encontrado con el gobernador santafesino, Omar Perotti, para suscribir un acuerdo «histórico» que pone fin a un diferendo de casi una década entre el Gobierno y esta provincia.

Por otra parte, la funcionaria recordó que el mandatario ya había visitado a Sala con anterioridad, mientras se encontraba detenida en el penal de Alto Comedero, y estimó que el «malestar» por el encuentro de ayer «es de la oposición».

«Sala es una dirigente que el Presidente y el Gobierno sostienen que está detenida injustamente, porque no tiene sentencia, porque es un abuso de las prisiones preventivas como se hizo durante cuatro años en los que gobernó el macrismo», recordó.

En ese sentido, urgió a la Corte Suprema que resuelva las presentaciones realizadas por Sala.

«Es absolutamente inaceptable en el Estado de derecho que se la tenga detenida siete años, sin ningún tipo de sentencia. Aun siendo culpable, estaría cumplida con creces» la condena, apuntó.