El presidente Alberto Fernández criticó este jueves el “endeudamiento tóxico”, destacó que el diálogo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) “está en marcha” y advirtió que “no hay lugar para ajustes irresponsables que son imposibles de cumplir”, al exponer de forma virtual ante el Foro Económico Mundial de Davos.

El primer mandatario dio esta tarde una disertación en la que puso en evidencia las consecuencias de las políticas económicas neoliberales aplicadas en Argentina, a la vez que analizó el impacto de la pandemia de coronavirus y las medidas adoptadas para mitigarlo.

En ese contexto, destacó la necesidad de generar una economía “ética y verde”, con sustentabilidad ecológica, en la que prime la “fraternidad” y el “multilateralismo”. Además, afirmó que “la economía debe recuperar el sentido épico que ha perdido”, y llamó a “dejar atrás el capitalismo infeliz”.

Fernández aseguró que se vive “un tiempo en el que se ponen a prueba todos los paradigmas” y abogó por poner la atención en “los más vulnerables, en los últimos”, lo cual “no es una teoría sino una convicción” que llevó adelante su Gobierno “desde el inicio de la pandemia” de coronavirus.

En ese punto describió a los programas IFE y ATP como aquellos que permitieron “sostener el trabajo y la demanda durante el año pasado”, ponderó las negociaciones llevadas a cabo con diversos laboratorios para asegurar la provisión de vacunas para los argentinos y estimó que las dosis contra la Covid-19 “tienen que ser consideradas un bien público global”.

“La pandemia nos demostró que para lidiar con los grandes desafíos globales debemos cooperar entre actores públicos y privados”, dijo el presidente, quien subrayó que “la opción no es la vida o la economía sino la vida con más y mejor economía”.

Fernández repasó también los puntos que considera más positivos de la gestión económica, como “la renegociación con los acreedores privados, el apoyo internacional al diálogo establecido con el FMI, y la recuperación del empleo industrial en los últimos meses”.

Sobre el posible acuerdo con el FMI, dijo que “no hay lugar para ajustes irresponsables que son imposibles de cumplir”, debido a que metas utópicas “perjudican la credibilidad” tanto de los dirigentes como de quienes “otorgan asistencias irreales”, en alusión al préstamo otorgado por el FMI durante la administración de Mauricio Macri.

Para Fernández, “el FMI tiene responsabilidad” en la situación que enfrenta la Argentina debido al fenomenal préstamo que otorgó a la administración de Mauricio Macri que terminó en “una enorme fuga de capitales del sistema financiero”.

De cara al futuro, el presidente indicó: “Necesitamos tiempo para producir nuevamente, para exportar nuevamente, para ahorrar y poder hacer frente a nuestros compromiso”.

En tanto, el mandatario recordó que “el programa que se acuerde con el FMI será enviado al Congreso nacional para involucrar a toda la dirigencia política argentina en un camino de desarrollo que tenga la sostenibilidad de la deuda, la inclusión social y la transparencia como políticas de Estado, un hecho histórico para el país”.

En ese sentido, y para “consolidar rumbos previsibles a largo y mediano plazo”, Fernández afirmó que también creará un Consejo de Desarrollo Económico y Social, pues estimó que “llegó el momento de unir fuerzas para abordar problemas endémicos” de los pueblos, como la pobreza.

El jefe de Estado también abogó por un desarrollo que tenga en cuenta la sustentabilidad ecológica, al considerar que “el futuro será verde o no será”.

El tradicional foro, que en esta edición reúne a más de 1.500 líderes empresariales, gubernamentales y de la sociedad civil de más de 70 países, comenzó el lunes pasado en forma virtual a raíz de la pandemia de coronavirus.