El Parlasur se reunió en sesión plenaria y expresó su «preocupación» por la decisión de seis países de la Unasur de suspender su participación en el bloque, al tiempo que se propuso como «mediador para recomponer el diálogo».

En un proyecto de declaración, el Parlamento del Mercosur se propuso «acompañar a los doce países miembros del bloque, para que a través del diálogo político y el consenso, resuelvan el impase actual y restablezcan el proceso de integración sudamericano».

El Parlasur se reunió luego de que la semana pasada la Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Perú y Paraguay dieran a conocer su decisión de suspender sus actividades en el bloque Unasur hasta que se nombre un nuevo secretario general, cargo que -aseguran- está bloqueado por Venezuela.

El objetivo del Parlamento regional es «constituirse como un canal de diálogo con los países que abandonaron el bloque para que reconsideren la decisión y encuentren las condiciones para la continuidad».

«La integración es necesaria para avanzar en el desarrollo y bienestar de nuestros pueblos, para resolver los problemas de pobreza, exclusión y desigualdad social a nivel suramericano, latinoamericano y caribeño, por razones históricas, culturales y geográficas. La Unión de Naciones Suramericanas tiene como objetivo construir de manera participativa y consensuada, un espacio de integración y unión en lo cultural, social y económico, otorgando prioridad al dialogo político, la unidad y cooperación entre los pueblos», subrayó el texto.

El presidente del Parlasur, Jorge Taiana, expresó: «La Unasur ayudó a solucionar conflictos y crisis institucionales muy graves en Bolivia, Ecuador, Venezuela y Colombia. También construyó un espacio de diálogo entre los presidentes de la región que sin duda contribuyó al fortalecimiento del proceso de integración, a la vez que se constituyó en una referencia hacia el resto del mundo».

«Tenemos que buscar la manera de reencauzar el bloque a través del consenso y el diálogo político», sostuvo el ex canciller argentino.

El 20 de abril pasado, los seis países enviaron una carta a Bolivia, que ejerce la presidencia rotativa de la Unasur, para informar de su decisión. Los seis estados consideran que Venezuela hace inviable el funcionamiento del bloque, aunque mantendrán sus aportes financieros.