El Movimiento Evita decidió no participar de la marcha convocada para el 1 de Febrero en la que se pedirá por una reforma en el sistema de Justicia de la República Argentina.

Con esta decisión, la organización encabezada por Emilio Pérsico se despega de la convocatoria originada por Luis D’Elía donde muchos sectores de la sociedad ya comprometieron su presencia.

Según expuso La Nación, “altas fuentes de la organización” expresaron: “No vamos a ir. Es un tema que está muy lejos de la agenda de la gente”.

A esta determinación podrían sumarse la Corriente Clasista y Combativa que lidera el diputado nacional Juan Carlos Alderete; Somos Barrios de Pie, encabezada por Daniel Menéndez y el Movimiento de Trabajadores Excluidos que guía Juan Grabois.

No obstante, Alderete declaró que “es muy importante esta movilización de distintos sectores” y que el viernes lo decidirán.

Por otra parte, y a pesar de que algunos funcionarios apoyan la marcha, desde el Gobierno nacional no expuso una postura oficial sobre la manifestación que se dirigirá el próximo martes hacia el Palacio de Tribunales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Vale recordar que D’elía había expuesto: “Queremos que se vayan y no vuelvan nunca más. No hay que echar a patadas a nadie, no necesitamos acudir a la violencia porque nos asiste la razón y la verdad”.

“Es un poder judicial arbitrario, al servicio de (Mauricio) Macri, (Héctor) Magneto y la embajada de Estados Unidos”, agregó el dirigente social.

Entre las organizaciones que ya indicaron que participarán se encuentra Justicia Legítima y diversas organizaciones de derechos humanos, como así también el viceministro de Justicia, Martín Mena, quien subrayó en radio El Destape: “Toda expresión popular directa de la gente la avalo y me parece sano y necesario”.

“El pueblo se tiene que hacer sentir directamente”, agregó Mena, antes de exponer: “No se puede descalificar ni presionar tribunales porque no nos gustan sus fallos”, en alusión al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales.

Entre otros, los integrantes del triunvirato que conduce la CGT, Héctor Daer y Carlos Acuña no adhirieron a la marcha como sí lo hizo el tercer integrante de la mesa directiva de la organización obrera, Pablo Moyano.