La UCR, el PRO y Fe lanzaron hoy formalmente la Mesa de Cambiemos en la provincia de Santa Fe, y el radicalismo comprometió su apoyo a las medidas del gobierno nacional aunque advirtió que mantendrá su acuerdo con sus socios socialistas en la coalición del Ejecutivo local.

En conferencia de prensa en la sede del Comité Nacional de la UCR, el presidente partidario e intendente de Santa Fe, José Corral; el jefe de Gabinete, Marcos Peña y el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, oficializaron el anuncio, muy esperado por el macrismo ya que Santa Fe era el único distrito grande en el que no estaba conformada una Mesa de Cambiemos.

«Esto es parte de un trabajo que venimos realizando hace un tiempo», señaló Corral, y enfatizó «el compromiso con este cambio» y el interés de mejorar el diálogo para poder «explicar las medidas del gobierno nacional».

El presidente radical dijo estar «abierto a la incorporación de nuevas voluntades que se sumen a este cambio», en alusión a sus socios del PS, defendió la alianza con el PRO porque «fue una decisión que tomaron los radicales de todo el país» y enfatizó: «Si no fuera por Cambiemos, hoy seguirían gobernando Lázaro Báez y Milagro Sala».

Por su parte, Peña fue consultado por las voces de algunos radicales disidentes de algunas iniciativas del Ejecutivo, y opinó: «Más allá de que haya diferencias, vale recordar que hoy se cumple un año de las PASO. Cambiemos está más fuerte que nunca».

El jefe de ministros sostuvo que el frente oficialista «no está exento que se tenga que discutir, no hay que pensar siempre lo mismo», y llamó a llevar la articulación entre los partidos de Cambiemos «a todos los municipios del país».

En la reunión, que se prolongó por más de una hora, también estuvieron el presidente del PRO nacional, Humberto Schiavoni, el presidente del interbloque Cambiemos en Diputados, el radical Mario Negri, el ex presidente de la UCR, el diputado Mario Barletta (Santa Fe), y el secretario general del PRO, Francisco Quintana, además de legisladores provinciales radicales -excepto los cuatro opuestos a un acercamiento con PRO-.

En diálogo con Télam, Barletta aseguró que el Frente Progresista «no se rompe» y que «si el gobernador (Miguel) Lifschitz es inteligente, que lo es, no debería verse impactado por esta decisión».

«Hay que ser amplios a la hora de conformar espacios, y estamos convencidos de la decisión de haber conformado Cambiemos, ante la posibilidad de que nos siguiera gobernando un grupo faccioso que buscaba consolidar más su patrimonio que el bien común», remarcó, a la vez que recordó que Santa Fe «fue una provincia brutalmente discriminada por el kirchnerismo».

Fuentes que participaron de la reunión -que tuvo lugar en el tercer piso del edificio de la calle Alsina- informaron que la concreción de la Mesa Cambiemos Santa Fe «llevó un mes de gestación» y que durante el encuentro se reclamó a los radicales santafesinos que «defendieran las políticas nacionales y no hagan silencio ante las duras críticas de los socialistas».

«Hubo un compromiso de parte de ellos en que van a apoyar las medidas del gobierno nacional», señalaron desde el PRO, aunque admitieron que en la mesa santafesina no están incluidos ni la CC-ARI ni los demócrata progresistas.

Luego de la rueda de prensa, Frigerio se retiró y Peña y la cúpula de la UCR comenzaron la denominada «mesa de coordinación», que se lleva adelante todos los martes.