Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires

El sociólogo, catedrático y doctor en Ciencias Políticas de la Universidad de Harvard, Atilio Borón, analizó la realidad mundial de pre pandemia en materia económica y política y abordó los efectos de la descomposición del capitalismo, el avance sobre los derechos laborales. Además, ante al creciente hostigamiento de quienes se autoproclaman como la alternativa a al gestión del Frente de Todos para el año que viene, el catedrático evaluó que el Gobierno «subestima la vocación golpista» de algunos y debe «responder de manera enérgica».

El mundo estaba en una situación complicada, la economía mundial crecía lentamente, se produjo un desacople entre el mundo de la especulación financiera, las cotizaciones bursátiles y la economía real. A pesar que la economía de los principales países caía, los registros de la Bolsa de Valores eran cada vez elevados. Se confirmaba una no correspondencia entre la prosperidad, medida por las cotizaciones de la Bolsa y la economía real, junto con una creciente desigualdad entre los países y dentro mismo de esos países», reseñó el analista.

Borón no dejó de lado mencionar la «desesperación de las clases dominantes de Estados Unidos, para enfrentar los nuevos actores que irrumpieron con fuerza en el esquema internacional», como «China, Rusia y la India», la pandemia «aceleró este proceso y hundió más la economía».

Por otra parte, destacó que la prensa local cree que la única caída del PBI «se da solo en Argentina», no habla «de Alemania, Estados Unidos, España, Italia Francia», a la par de ello apuntó que ese proceso «trajo aparejado un proceso de úberización del trabajo que avanza a pasos agigantados, como es el teletrabajo», e hizo mención de compañías de seguro de EE.UU, que recurren a este sistema, en tanto que acotó que «se avanza sobre los derechos sociales, y todos los derechos de los trabajadores , en un mundo al que le quieren dar forma mientras transcurre la pandemia».

Respecto de cuál es la estrategia de los países centrales para sobrevivir, el politólogo explicó que buscan que «el Estado asuma un nuevo papel frente al fracaso de los mercados, y se requiere un capitalismo conducido por el Estado».

Esta iniciativa se circunscribe en un ordenamiento que ponga «coto al deterioro climático, repensar la redistribución de la riqueza, la atención de la salud pública, pero con grandes implicancias para los países periféricos, que marca una bifurcación histórica en la que el capitalismo se refunda en una base estatista -capitalismo estado-céntrico- o la posibilidad de avanzar en otro sentido, una sociedad proto-socialista, que equivale al control de las riquezas de un país que no puede estar en manos privadas».

Ante el avance de este diseño, Borón sostiene que la forma de detenerlo es «organizándonos», y refirió que hoy se tiene una «debilidad organizativa de los sectores populares porque el sindicalismo tradicional está en crisis», y «la coaliciones políticas porque el énfasis fue puesto en lo electoral y no en la organización de bases».

Sobre el proceso de inestabilidad de la paz social, que se da por la acción de la policía rodeando la residencia del Presidente en Olivos, los tuits del ejército y la prédica constante de una oposición que no propone ideas, y reivindica los proyectos de minorías, o llama a asamblea para destituir el Gobierno, el especialista señaló que el Ejecutivo Nacional, pecó de «cierta pasividad», debe «accionar de una manera enérgica dentro de lo que contempla la Constitución Nacional para contrarrestar esa ofensiva».

La nota completa la podes ver y escuchar en el video.