El «Régimen de Sinceramiento Fiscal», que en la práctica constituye un amplio blanqueo de capitales, se puso en marcha hoy y el Gobierno aseguró ser «optimista», mientras confió en que promoverá el desarrollo de los sectores productivos.

Desde este lunes se puso en marcha el mecanismo, a través del sitio web de la AFIP, por el cual la administración macrista pretende recaudar fondos para hacer frente al programa de «Reparación Histórica» a jubilados.

El ministro de la Producción, Francisco Cabrera, destacó la importancia del blanqueo de capitales para fomentar a «los sectores productivos y transparentar» los recursos, luego de transitar «muchos años de desconfianza».

«Transparentará una situación que la Argentina hereda desde hace muchos años, no de este gobierno ni siquiera del anterior, son muchos años de desconfianza», enfatizó el funcionario en declaraciones formuladas en la Casa de Gobierno, donde junto al ministro de Interior, Rogelio Frigerio, participó de la puesta en marcha de las «Casas de la Producción» en nueve provincias.

Según Cabrera, «desde el punto de vista productivo» los capitales blanqueados serán «canalizados por bonos que podrán financiar al gobierno argentino para eventualmente aplicar a los sectores productivos».

Recordó, además, que «hay proyectos de fondos comunes de inversión que tendrán objetivos productivos y serán beneficiarios de estos fondos».

Por su parte, el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, manifestó su «optimismo» sobre el blanqueo de capitales que empezó este lunes.

Así lo consideró al ofrecer una conferencia de prensa para presentar el Informe de Estabilidad Financiera (IEF) correspondiente al primer semestre de 2016, en la cual resaltó que el «el sistema financiero es sólido y estable».

La administración de Mauricio Macri pretende alcanzar una reactivación en la economía y sumar inversiones con el blanqueo, en un marco recesivo.

Además de apostar al blanqueo, el Gobierno evalúa un plan para poder generar condiciones de crecimiento tras un primer semestre con números en rojo en todas las variables económicas.

En ese sentido, analiza implementar obras de infraestructura, una reforma impositiva y una mayor penetración en los mercados globales.

Foto: Mariano Sandá