El gobierno comenzó con las operaciones para la privatización del Banco de la Nación Argentina (BNA). La diputada peronista Julia Strada denunció que Federico Sturzenegger, que no tiene ningún cargo público, mandó al directorio de la entidad para que comenzara a desandar el camino para convertirla en una sociedad anónima. Los trabajadores del banco definieron a la institución como “garante del trabajo en Argentina” y sostuvieron que buscan fondear los millonarios recursos del que es el segundo banco del país.

“Hoy Sturzenegger llamó expresamente al Directorio del BNA para instruirlos a convertir al Banco en Sociedad Anónima, bajo los efectos del DNU de Milei, que nunca fue tratado en el Congreso”, publicó Strada en su perfil oficial de la red social X. La diputada del bloque Unión por la Patria (UxP) apuntó que “el gobierno quiere avanzar igual en las privatizaciones” después de la caída del proyecto de ley ómnibus en el Congreso: “El corazón del programa económico es habilitarle negocios al sector privado”, añadió.

Los trabajadores del BNA confirmaron la denuncia de la legisladora a Conclusión horas antes de la publicación de un férreo comunicado del sindicato La Bancaria este viernes donde informaban de la situación en la que la banca estatal se encuentra: “en el día de ayer tomamos conocimiento que el Sr. Federico Sturzenegger instruyó al directorio del Banco Nación a convertir dicho banco en una Sociedad Anónima. Para ello pretende ampararse en el DNU 70/23, que todavía no fue tratado en el Congreso y objetado ampliamente por distintos sectores ante la Justicia”.

En enero pasado, el actual presidente del BNA, Daniel Tillard había anunciado las intenciones de privatizar el banco alegando desperfectos y bajos rendimientos en términos crediticios. La intentona del gobierno nacional hace pie en el DNU 70/23, el cual se dice es de autoría del propio Sturzenegger.

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El decreto coloca al banco en la lista de las empresas plausibles de ser privatizadas en el marco de la desregulación de la economía que persigue el gobierno, mientras que también deroga la ley que obligaba a todas las empresas nacionales a depositar en el BNA los fondos en moneda extranjera y también los depósitos judiciales de los Tribunales Nacionales en todo el país.

 

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Una gallina de huevos de oro

Fuentes provenientes del Banco Nación sostuvieron que el banco es “el principal garante del trabajo del país”, ya que la entidad bancaria mantiene su relación con el tramado Pyme, el sector de mayor generación de puestos de trabajo formal (cerca del 70%) en Argentina. Un estudio realizado por el Centro de Economía Política Argentina (Cepa) sostiene que “en el 2023 el banco le dio un rol protagónico a las Pymes”, siendo que el 83% de los integrantes de su carretera de clientes son Pequeñas y Medianas Empresas, a las cuales les otorgó financiamiento para inversión con tasas bonificadas “a casi 3 mil empresas, por un total de $130 mil millones”.

“El Banco Nación no sólo es rentable, sino que lidera la actividad bancaria en el país”, sostuvieron desde La Bancaria. Los datos del relevamiento del Cepa acompañan esta afirmación: en 2023 la institución tuvo un resultado en torno a $700 mil millones y tiene más de $13 billones en depósitos públicos y privados “codiciados como fondeo por la competencia”, dice el informe. Además, el patrimonio del banco creció un 332% en cuatro años, según el tipo de cambio oficial, y un 116% al dólar MEP, creciendo en la misma proporción su capacidad prestable.

Con casi 790 sucursales en todo el país, el BNA es la única entidad financiera con presencia en todo el territorio nacional: “El Banco Nación le brinda servicio a las localidades más aisladas del país, las cuales no son, desde la óptica del negocio privado, rentables.  Si se privatiza el banco, corren riesgo de desaparecer las sucursales más remotas y de dejar a cientos de miles de personas sin acceso al sistema financiero”, apuntaron los delegados locales del BNA a Conclusión.

“Desde el 2020 hay más de 6 millones de nuevos clientes; hoy son 15,6 millones que confían en la entidad todos los días”, sostiene el informe. Desde el BNA sostienen que el principal activo del banco es su gran cartera de clientes y sus inversiones en las empresas sujetas al banco.

“Privatizar una empresa como el Banco Nación, que es superavitaria pero que además garantiza el acceso al crédito a cientos de miles de pymes, alentando la inversión productiva, que brinda servicios a millones de ciudadanos que reciben jubilaciones y pensiones, así como también la asignación universal o el programa potenciar trabajo, que llega a ciudades y pueblos donde ningún otro banco llega, expandiendo su red de sucursales mientras los privados se achican, no tiene razón de ser más que regalarle un negocio a los amigos del poder”, apunta el informe.

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