El Gobierno parece haber acusado recibo de la crisis y su afectación en la imagen de la gestión, por lo cual se advierte un viraje en la narrativa oficial respecto a la estabilidad económica.
Marcos Peña, quien además del jefe de Gabinete es el ideólogo principal de la campaña de Cambiemos, afirmó que el cambio propuesto en la campaña de 2015 «tiene que llevar entre 20 y 30 años” para consolidarse.
Al mismo tiempo el funcionario sostuvo que el Gobierno que integra hizo «una enorme transformación”.
Comienza a percibirse en estos giros discursivos cierto nerviosismo en el oficialismo, con lo que también esbozan críticas directas a quienes asoman como sus principales contendientes electorales.
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Sobre la ex presidenta Cristina Kirchner, quien mantiene cerca del 30% de intención de voto, Peña expresó: “Ella representa una porción minoritaria de los argentinos que comparten su mirada sobre el país y sobre el mundo y que creen que el proceso de cambio que hemos iniciado los argentinos y que lidera este gobierno es un retroceso respecto a las conquistas que tenía en su época”.
También ahora dirigen sus dardos al ex ministro Roberto Lavagna, quien suma apoyos dentro del «Círculo Rojo» ante la desilusión que generó el Gobierno en sectores empresariales, a los que también alcanza la crisis, incluso a los más grandes.
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“Siempre me calentó la mentira. Y volver a escuchar a los que vienen a proponer ese maravilloso atajo, esa solución mágica que nos desliga de trepar la montaña -con orgullo y con esfuerzo- es inaguantable, no lo puedo soportar más”, expresó Macri este jueves aludiendo a Lavagna, en una reunión de «gabinete ampliado» en el Centro Cultural Kirchner.
Documento para la campaña
Ante este escenario el Gobierno dio a conocer un informe sobre los tres primeros años de su gestión, que a su vez será la base de la plataforma electoral de Cambiemos para las elecciones de este año, en las que el presidente Mauricio Macri buscará un nuevo mandato.
De la elaboración del extenso documento de más de 300 páginas, denominado «Tres años de Gobierno. Qué encontramos. Qué hicimos.
Desafíos pendientes», participaron la Fundación Pensar (vinculada al PRO), la Fundación Alem (UCR) y la Coalición Cívica-ARI.
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El análisis está dividido en seis ejes (Calidad Democrática, Seguridad Ciudadana, Integración Inteligente al Mundo, Economía para Crecer, Desarrollo Humano e Infraestructura y Energía) y 44 áreas de gestión.
Dentro de cada uno de los seis ejes se incluyó una descripción del punto de partida, la estrategia y los logros de gestión en cada una de ellos, además de los desafíos que quedaron pendientes.
En línea con el mensaje del mandatario en su discurso de apertura de sesiones del Congreso, en el informe el Ejecutivo consideró que trabaja para «normalizar la economía» y planteó que «a pesar de las dificultades de los últimos meses, es más sólida que la de 2015, porque tiene pilares estables donde apoyarse».
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«El Gobierno recibió en diciembre de 2015 una economía estancada y distorsionada, cuya normalización requería una transición difícil pero necesaria. Los niveles de déficit fiscal, presión tributaria, inflación y gasto público eran los más altos de la historia o al menos en varias décadas. Las reservas netas del Banco Central eran negativas», indicó el documento.
A su vez, el informe destacó la situación económica hasta que una «serie de shocks imprevistos» a principios del año pasado complicó la situación, mencionado también «la sequía más grande de los últimos cincuenta años» y la «salida de capitales de los mercados emergentes», entre otros episodios.
