Por Javier Laquidara

Jaime Durán Barba definió como la «campaña del metro cuadrado» a la pelea por el voto de los indecisos que el Gobierno librará en agosto y octubre.

El asesor ecuatoriano les recomendó a Mauricio Macri y sus colaboradores que optimicen el tiempo proselitista y no toquen las puertas equivocadas.

Para eso Horacio Rodríguez Larreta armó la figura del «manager de campaña». En ese tablero trabajó el subsecretario de Comunicación porteño, Federico di Benedetto, un ex Oxford. Con esa herramienta, probada en la interna contra Gabriela Michetti, el jefe de gobierno puede saber incluso en qué manzana viven los indecisos, los votantes de Cambiemos y los que jamás votarían a una boleta del PRO.

Por medio de su equipo, con Guillermo Riera a la cabeza, Marcos Peña adaptó la idea de Larreta con las bases de datos de los organismos nacionales y los perfiles de Facebook para segmentar el votante de la manera más detallada posible.

El objetivo es no gastar recursos en busca de convencer al votante que no votaría a este Gobierno en ninguna circunstancia y volcarlos de lleno a la identificación de aquellos votantes que lo hicieron ganar a Macri en 2015 por 600 mil votos y ahora están desencantados.

Con la individualización de ese votante, el Gobierno apuesta a abordarlo con sus preocupaciones puntuales. «Si ese vecino está preocupado por la situación el Hospital Posadas, le hablamos de los planes para el Hospital Posadas», aseguró a LPO un importante dirigente que aplica esta herramienta en la provincia de Buenos Aires. «Les decimos lo que quieren oír», reconoció.

Fuente: lapoliticaonline.com