El secretario de Trabajo de la Nación, Julio Cordero, anticipó durante la noche del domingo que el Gobierno planea enviar su proyecto de reforma laboral junto a la Ley Bases e incluirlo en la discusión de la jornada en la que se firmará el Pacto de Mayo. En ese marco, el funcionario adelantó que el texto contendrá «todo lo que está en el DNU 70/23».

El abogado proveniente de la UIA y el Grupo Techint que conduce Paolo Rocca salió este fin de semana a dar sus primeras entrevistas como funcionario al frente de la cartera laboral y dejó varias definiciones en torno a sus planes de gestión.

«Queremos enviar un proyecto que acompañe la Ley Bases y que esté subido al Pacto del 25 de Mayo; que el proyecto de reforma laboral sea parte de la propia Ley Bases. Por una cuestión de coherencia, la iniciativa incluiría todo el contenido del DNU y lo que ya estaba en la Ley Bases», dijo Cordero a LN+, en referencia al proyecto que fue rechazado por el Congreso.

Según especificó, el paquete de reformas -que prefiere denominar «mejoras laborales»- incluiría la eliminación de multas por malas registraciones, un fondo de compensación para indemnizaciones, y herramientas que les permitirían a las empresas desprenderse con mayor facilidad de sus trabajadores.

«Las multas fomentan el trabajo informal. Esto impulsa el litigio y destruye las fuentes de trabajo. Esta mejora y modernización es tan positiva que es acompañada por el resto de las fuerzas políticas», aseguró el secretario de Trabajo.

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Cordero realizó estas afirmaciones basado en el encuentro que mantuvieron durante el fin de semana algunos legisladores de la Unión Cívica Radical y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, para hablar de un proyecto de reforma laboral que están impulsando desde el radicalismo, con amplias similitudes a lo que figura en el DNU 70/23.

En la reunión estuvieron los diputados Rodrigo de Loredo, Soledad Carrizo, Fabio Quetglas, Alfredo Vallejos y Pamela Verasay; y los senadores Pablo Blanco y Eduardo Vischi. Algunas versiones periodísticas apuntaron durante el fin de semana que incluso el Gobierno podría llegar a adoptar el proyecto del radicalismo como propio, pero el secretario de Trabajo habló en todo momento de un texto que, si bien tiene gran concordancia con el de la UCR, sería de LLA.

«El proyecto que presentó el radicalismo va absolutamente en línea con lo que se impulsó desde el Gobierno. Lo mismo pasa con el resto de los espacios. Todos piensan lo mismo. Incluso hay proyectos que son más enérgicos (que el del oficialismo)», valoró.

Para Cordero, el paquete de modificaciones normativas debe ser considerado «una mejora» porque «no cercena ningún derecho laboral» y favorecerá «la creación de empleo laboral». 

Por otra parte, el funcionario volvió a pedir «responsabilidad social» a las cámaras empresarias y los sindicatos al momento de fijar incrementos salariales. El Gobierno considera que la suba de sueldos es inflacionaria, por lo que espera que los acuerdos estén en niveles chatos. En esa línea, el titular de la Secretaría de Trabajo apuntó que el Ejecutivo tiene facultades para instrumentar un congelamiento de salarios, pero elige no hacerlo esperando que prime la mentada «responsabilidad social».