El Frente de Todos continúa sus intentos por aglutinar a todos los sectores que conforman la coalición, de cara al último año de gestión de Alberto Fernández y con la mirada puesta en las elecciones de 2023, con el convencimiento de que «la unidad no está en juego», en una semana signada por la tristeza por el fallecimiento de la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.

Como en otras oportunidades, fue el propio jefe de Estado quien, mientras estaba en viaje de regreso al país, envió un mensaje de unidad al seno del FdT en el pasado Día de la Militancia.

«El pueblo, que siempre recuerda, se unió y lo trajo de vuelta. El retorno de Perón fue resultado de la lucha incansable por una causa mayor que nos empuja y alienta: la causa del pueblo argentino. Unidos, enfrentemos a los enemigos de la patria. ¡Feliz #DíaDeLaMilitancia!», exhortó Fernández desde sus redes.

Ya en Argentina y recuperado de un «episodio de hipotensión y mareos» que conmovió a la comitiva oficial durante la cumbre del G-20 en Indonesia, un cuadro producido por una «gastritis erosiva con sangrado», Fernández se reunió con los intendentes Alberto Descalzo (Ituzaingó) y Juan José Mussi (Berazategui) y el legislador Julio Pereyra (ex intendente de Florencio Varela).

Tras ese encuentro, llegó otro mensaje de unidad por parte de Descalzo, experimentado jefe comunal del oeste del conurbano, quien aseguró que «la unidad del peronismo en el Frente de Todos no está en peligro».

«Tanto el Presidente como la vicepresidenta Cristina Fernández lo ratifican. Vamos a trabajar en esa dirección», remarcó el jefe comunal de Ituzaingó.

Respecto a una posible candidatura a la reelección, el histórico intendente peronista sostuvo que de «eso no se habló – con el Presidente- y es muy prematuro para hablar de candidaturas».

En la misma postura se mostró el ministro del Interior, Eduardo ‘Wado’ de Pedro, que visitó la provincia de Entre Ríos junto al gobernador Gustavo Bordet y evitó hablar de futuras candidaturas porque «este es un año de gestión».

Cerca de allí, en Corrientes, el miércoles pasado se llevó a cabo un encuentro de diez gobernadores de la región del Norte Grande, de diferentes espacios políticos, que fue encabezada por el jefe de Gabinete, Juan Manzur.

Fuera de agenda, los mandatarios peronistas esperaban la presencia de Alberto Fernández y, según fuentes provinciales, pretendían insistir sobre el futuro de las elecciones primarias abiertas del próximo año, ya que los gobernadores quieren suspenderlas mientras que el Presidente se ha pronunciado a favor de realizarlas.

Si bien llegó a especularse con su presencia, la portavoz oficial, Gabriela Cerruti, explicó que «su ausencia no se debió a su salud, sino que nunca estuvo en agenda participar».

En otra muestra de unidad, diferentes espacios y dirigentes del FdT participaron del último adiós a Hebe de Bonafini en la tradicional marcha de los jueves alrededor de la Pirámide de Mayo.

Allí, todos los presentes compartieron un momento que mezcló la tristeza por el fallecimiento con el reconocimiento por su lucha por los derechos humanos.

Tras tres días de trabajo en la Casa Rosada luego del episodio de salud, Fernández volvió este viernes a participar de un acto y eligió al municipio bonaerense de Pilar para inaugurar el Centro de Desarrollo Infantil ‘Juana Azurduy’, una visita que marcó su regreso a los eventos públicos.