Los políticos de la oposición reaccionaron inmediatamente al largo discurso de la presidenta Cristina Kirchner con motivo de la apertura de las sesiones legislativas para este año, y todos coincidieron en cuestionar su alocución, calificándola de «confrontativa» y «alejada de la realidad».

El senador radical Ernesto Sanz describió la exposición de la mandataria como «muy dura contra la Justicia» y dijo que era evidente que su enojo contra el Poder Judicial se debía a que ella y sus funcionarios estaban siendo investigados.

«De 21 años que llevamos tras el atentado (contra la Amia), la presidenta ha sido oficialista en 19. Con Menem, con Duhalde, y con sus gobiernos», advirtió Sanz en respuesta a los dichos de la jefa de Estado, quien denunció que no hubiese «un solo condenado» por el atentado terrorista.

En un mismo sentido, Gerardo Morales aseguró que el Gobierno de Cristina Kirchner «hizo todo lo posible para que se no conozca la verdad sobre la muerte de Nisman»

Y agregó: «Me parece que eligió nuevamente la confrontación y el embate contra la Justicia, eso no está bien. Este es un acto con alto valor institucional».

Por su parte, el diputado del Frente Renovador Sergio Massa, uno de los preferidos por las cámaras durante la transmisión, lamentó que la presidenta no se haya referido a «la inseguridad, la baja del mínimo no imponible, la pobreza o la lucha contra el narcotráfico».

En opinión del candidato presidencial, esto da cuenta de un alejamiento de la mandataria de la realidad. «Los problemas de los ciudadanos de pie están fuera de la agenda política», afirmó.

Igual de duras fueron las palabras del diputado Julio Cobos, quien cuestionó los ataques de Cristina Kirchner a la investigación de Nisman. «El fiscal está muerto y no puede contestarle, me parece fuera de lugar la actitud de la presidenta«, expresó.

Federico Pinedo, quien fuese mencionado por Cristina en su discurso de forma irónica, señaló que «muchas de las cosas que se dijeron no coinciden con la realidad. Se trató, una vez más, del ensalzamiento de un relato en el que la gente ya no cree».

«La presidenta habla de desendeudamiento, pero los números no dejan de ascender. Cuando fue el default, la deuda pública era de 190 mil millones de dólares, ahora se maneja una cifra de 240 mil millones«, explicó Pinedo.

Otra dirigente del PRO, la diputada Laura Alonso, dijo que Cristina Kirchner «actuó como militante de una facción y no como jefa del Estado. Lamento que se despida así: profundizando el agravio y el divisionismo».

Alonso, que explicó que no acudió al recinto porque no quería prestar sus fueros «al show de la mentira y el agravio», replicó además con contundencia las palabras de la presidenta sobre la causa Amia.

«Gracias a Cristina Kirchner y a Timerman, Irán viene ganando la partida y no se ha visto obligada a cooperar. Los muertos de Amia y ahora, Nisman, esperan verdad y justicia. Las acciones u omisiones del gobierno de CFK desde al menos 2011, han ido en contrario de ello», sentenció.

El diputado del Partido Obrero Néstor Pitrola, quien definió al acto como «el réquiem del kirchnerismo». «No hizo ningún anuncio ni dio la solución a ninguno de los problemas que aquejan a los argentinos, fue un discurso nostálgico», aseguró.