Aldo Battisacco – Conclusión Buenos Aires

El exdiputado nacional y sindicalista del Partido Obrero, Néstor Pitrola, dialogó con Conclusión sobre como evolucionaron los precios y los salarios en el período democrático, «lo que le pasa al movimiento obrero es interesante como dato de la decadencia Argentina», donde hay lugar para muchas preguntas, y si nos paramos en el presente, existe un indicador muy fuerte: «La inflacion es una rama del ajuste, esto es una politica».

Respecto de las comparaciones históricas, dijo el gremialista que se hace interesante porque no se habla es que  «tuvimos hace 7 años una participación de los trabajadores en el producto bruto global al 54%, con Mauricio Macri cayó al 46% y la ultima medición lo da en el 43 %, y hay que ver que pasa en los últimos meses de 2022, porque los números afectan el poder adquisitivo de todos los trabajadores».

Según el exlegislador, la inflación alcanza un «complejo universo de trabajadores, estatales, privados, informales, jubilados  monotributistas que es una variedad de una flexibilización de un pseudo trabajo formal, la participación de todos ellos es cada vez menor y es posible que se siga deteriorando».

Para Pitrola las cosas están  claras, y así lo hizo saber al manifestar que «el salario mínimo está por debajo de la indigencia. El promedio salarial es de 55 mil pesos. Hay que recomponer salarios, jubilaciones, ir por la estatización del comercio exterior, de la banca, terminar con el robo del país».

En el mismo sentido y concatenado con observó que la realidad de este presente no es casual al referir que “CFK no cambió la matriz de explotación petrolera y gasífera, producimos acá pero pagamos el valor internacional. Los grupos económicos están robando todo lo que se produce, los bancos, las cerealeras, las petroleras, todos», es decir hay una explicación contrastable con la realidad de la que no se puede afirmar que sea inexacta.

Con una mirada puesta en el mundo y vinculado a la profusión de debates que se observan en los medios masivos de comunicación, sostuvo que “el capitalismo de Estado no ha dado ninguna solución, necesitamos una reorganización económica entera dirigida por los trabajadores. El mundo está ahogado por el capital financiero por la huelga de inversiones».

Entre varias aseveraciones, destacó en forma pública que «el salario no puede estar bajo la canasta básica de $95.000. Tiene que haber una banca pública única. Hay que plantear el monopolio del estado del comercio exterior frente a lo que están ganando las cerealeras, las sojeras.

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