Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires
El presidente de la Comisión de Acción Social y Salud de la Cámara de Diputados, Pablo Yedlin dialogó con Conclusión y señaló que si bien no se obtuvo una vacuna, se aprendió mucho de cómo tratar el virus y a través de distintas respuestas que encontraron los médicos se logró que «la mortalidad del Covid 19 esté en disminución en el mundo».
Yedlin es optimista sobre la evolución de la cuarentena en Argentina, y expresó que saldremos de «esta situación» con un horizonte más cercano con visos que la solución que llegue será más definitiva».
El legislador rescató la relación existente entre Israel y Argentina, y destacó la integración que logró la provincia de Tucumán y el hospital Hadassah de Jerusalén desde 2003. La iniciativa obtuvo buenos resultados ya que dos médicos del efector se instalaron en esa provincia para elaborar un proyecto de salud que consiguió que la mejora de sus indicadores.
Yedlin contó que hoy Israel está viviendo una segunda ola de Covid 19 y que Hadassah tiene un programa de cooperación internacional importante, en virtud del cual, la comisión que preside en la Cámara baja y el presidente de su homóloga del Senado, se reunieron en forma telemática con el presidente internacional de Hadassah, que es argentino, junto a la directora regional de Hadassah en nuestro país y la embajadora de Israel en Buenos Aires, Galit Ronen,
En relación a este encuentro, Yedlin relató que recibieron la tercera edición de un protocolo de atención de pacientes con Covid-19 que surge de lo aprendido durante seis meses de esta nueva enfermedad y que aporta a lo que aprendieron los médicos argentinos.
Además, el diputado precisó que frente al Covid-19 hay dos maneras de reaccionar, «o uno se cierra y cree que puede salvarse solo aislándose del mundo, o uno abre los brazos a la cooperación internacional y la solidaridad, para ayudar a los que están peor, y entre todos se busca una solución a esta enfermedad».
Respecto de la evolución de las investigaciones que lleva adelante Israel, el parlamentario indicó que la buena noticia «es que se aprendió a conocer un poco más el virus, otro punto importante es que la mortalidad del virus está disminuyendo en el mundo, y no producto de una vacuna que está en fase de experimentación y tampoco con un tratamiento que haya sido la bala de plata para tratar la enfermedad, sino con una serie de cuidados que los médicos del mundo aprendieron a utilizar dependiendo de la evolución de la enfermedad».
Otro de los puntos que abordó este medio con el congresista refiere a un proyecto de receta electrónica que es de su autoría y que cuenta con media sanción de la Cámara baja.
La aplicación de esta modalidad, que resuelve uno de los problemas nodales en tiempo de pandemia, protege a quienes se tienen que desplazar, y por otra parte permitirá que los archivos digitales constituidos por recetas se guarden con un tiempo de prescripción de tres años. Además, la iniciativa habilita la teleasistencia. Hasta aquí sin un marco legal apropiado.
El ministerio de Salud -durante la pandemia- autorizo un formato de prescripción digital por tiempo limitado, que consiste en una receta manuscrita a la que se le saca un foto y se digitaliza. El proyecto suma a esta modalidad, las recetas con firma electrónica y digital. Se exige a la confidencialidad del sistema y de datos del paciente sea protegido. Se permite a las farmacias guardar estas recetas y se autoriza a que la trazabilidad de psicofármacos se fiscalice desde la importación hasta el momento en que se expende.
“Para algunas prácticas esta es una realidad en el país. En la Argentina había un vacío legal, la teleasistencia no figuraba en la Ley de Ejercicio de la Medicina y tampoco estaba regulada. Esta ley lo que viene a hacer es exigirle a los ministerios de Salud de cada una de las jurisdicciones, al Ministerio de Salud de la Nación la obligatoriedad de regular las plataformas, las prácticas de teleasistencia para que garanticen la protección de los datos y los derechos de los pacientes».
En cuanto a la donación de plasma, para aquellos pacientes que padecen de Covid-19, el tucumano explicó que «uno de los tratamientos que parece promisorio para una etapa de la enfermedad de Covid y sobre todo para aquellos pacientes que están moderadamente graves pero empiezan a empeorar es usar el plasma de los que ya han elaborado anticuerpos».
Con 16 mil pacientes recuperados, el ensayo nacional tiene solamente no mas de cien donantes de plasma. Y en el ensayo extendido en todo el país estamos por debajo de los 100. Por eso que venimos a generar un proyecto de ley con el objetivo de promocionar la donación de plasma de pacientes recuperados, para que pueda ser utilizado por algunos pacientes en algún momento de la enfermedad”.
Pablo Yedlin subrayó que “el proyecto establece una campaña nacional de promoción de la donación de los pacientes que se han recuperado, declara de interés público la donación, crea un registro nacional de pacientes que han tenido la enfermedad con el resguardo de los datos, aumenta la licencia a dos días, ayuda al traslado, declara a estos ciudadanos que decidan este gesto solidario como ciudadanos destacados de la Argentina”.
