En una reunión donde participaron el Jefe de Gabinete del Ministerio de Defensa, Hector Mazzei, el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires Axel Kicillof y representantes gremiales, se planteó la posibilidad de que los astilleros nacionales se encarguen de la construcción de buques para la Armada Argentina.

En este caso, el trabajo del Astillero Río Santiago se podría tratar de un buque anfibio del tipo LPD (Landing Platform Dock por sus siglas en inglés) o de un buque de desembarco de tanques tipo LST (Landing Ship Tank), donde las dimensiones proyectadas tendrían unos 100 metros de eslora, 16 metros de manga y de puntal 7,75 metros, velocidad 16 nudos, una autonomía de 4000 millas náuticas o bien 15 días de operación.

Previamente, la empresa nacional había firmado un acuerdo con la empresa coreana Daewo para la construcción de un buque anfibio LPD de la clase «Makassar».

Este modelo del astillero coreano fue elegido por la Marina de Guerra del Perú para incorporarlos a su flota; contando en la actualidad con el BAP Pisco, asignado en junio del año 2018, y el BAP Paita, aun en construcción. Ambos buques fueron construidos en el complejo naval SIMA, en Callao, Perú.