La fiscal a cargo de la investigación por la muerte de Alberto Nisman, Viviana Fein, confirmó que el arma hallada junto al cuerpo y de la cual se disparó el proyectil que acabó con su vida, “no era propiedad de Nisman”.

“No era propiedad de Nisman el arma”, afirmó Fein en declaraciones a Radio América tras obtener los primeros resultados de la autopsia. Minutos después, en diálogo con el canal TN, agregó que la pistola era propiedad de un colaborador de la fiscalía especializada en el caso AMIA que se la había prestado.

El arma que apareció junto al cuerpo sin vida del fiscal especial que intervenía en la causa Amia, Alberto Nisman, pertenecía a un colaborador que se la había prestado ayer por la mañana, informaron fuentes judiciales.

La información sobre la titularidad del arma de la que salió la bala que mató a Nisman surgió de la declaración brindada por el propio colaborador del fiscal esta mañana contó que él se la había pedido prestada por cuestiones de seguridad, informaron fuentes allegadas al titular del Juzgado Nacional Criminal de Instrucción Nº5, Manuel Arturo De Campos.

El arma calibre 22 largo encontrada debajo del cuerpo del fiscal Alberto Nisman en su departamento y que sería la que le causó la muerte se la prestó un empleado de una fiscalía, que se la había llevado el mismo domingo a la mañana.

Fuentes judiciales confirmaron a NA que así lo declaró el empleado en la causa y también sostuvo que el mismo Nisman se la había pedido «por cuestiones de seguridad».

A la vez, lo expresado por esta persona ante la fiscal Viviana Fein «es coincidente con el registro de su ingreso al edificio donde vivía el fiscal», con el objetivo de llevarle el arma que le había pedido.

Desde temprano, las fuentes señalaron que los investigadores del caso manejaban esa hipótesis sobre la muerte de Nisman, quien a su vez tenía dos armas registradas ante el RENAR.

Por otra parte, del procedimiento realizado durante toda la madrugada por el juez Manuel De Campos y la fiscal Fein en la torre Le Parc, de Puerto Madero, se secuestraron varios elementos para la investigación, entre ellos, el libro de registro de entradas y salidas del edificio.

Los investigadores intentan reconstruir las últimas horas del fiscal Nisman antes de aparecer sin vida anoche, en el baño, al ser encontrado por un custodio y su madre.

La causa está en poder del juez De Campos, subrogante de la jueza de instrucción Fabiana Palmaghini, quien estaba de vacaciones pero podría volver antes a raíz de la investigación de fuerte impacto político.

La fiscal del caso, Viviana Fein, ya recibió un informe preliminar sobre el peritaje y aguardaba para las próximas horas el informe final, dijeron los voceros.

Los peritos balísticos de la PFA establecieron como primer paso que la pistola calibre 22 largo marca Bersa hallada debajo de la cabeza del fiscal Nisman «fue disparada recientemente».

Luego, los expertos comprobaron que la vaina que fue encontrada dentro del baño y que estaba junto al cuerpo de Nisman fue percutada por esa misma pistola calibre .22.
Para llegar a esta conclusión, los peritos utilizaron un microscopio que se usa en balística para cotejar la impronta que deja la aguja percutora sobre el casquillo, con la intención de determinar si fue disparado por una misma arma de fuego.

En tanto, los forenses extrajeron durante la autopsia al cadáver del fiscal el plomo que había quedado alojado en la cabeza y lo remitieron el cuerpo de expertos en balística.
Tras un análisis, los peritos determinaron que «en un noventa y nueve por ciento» se corresponde con el arma secuestrada.

Por otra parte, expertos en comunicaciones de la Policía Federal analizaban el teléfono celular de Nisman, para intentar establecer las últimas comunicaciones realizadas y recibidas antes de morir.

Además, pretenden reconstruir los intercambios de mensajes de texto que realizó en los últimos días, dijeron las fuentes policiales.
Finalmente, los peritos en rastros trabajaron durante las últimas horas en el levantamiento de huellas del Audi que pertenecía a Nisman y que fue hallado estacionado en el primer subsuelo del edificio Le Parc de Puerto Madero.