El actor Gerardo Romano comparó al candidato presidencial de Cambiemos, Mauricio Macri,  con el líder nazi Adolf Hitler y fue duramente criticado por la Daia y por el Gobierno porteño.

«Macri es como si se presentara Hitler nuevamente en Alemania», consideró el artista, protagonista de “La Marca del Deseo” y “Dulce Amor”, entre otras obras.

En diálogo con Radio 10, Romano indicó que «podría llegar a votarlo a (el candidato de UNA, Sergio) Massa, pero jamás a Macri» y agregó: «Me tengo que suicidar si me tengo que comer cuatro años de macrismo».

«¿Cómo alguien que lucró con el Estado en la patria contratista, con gobiernos civiles y militares, que tiene antecedentes judiciales, que es profundamente neoliberal y que a la bestia de (el ex mandatario Carlos) Menem lo llama el gran transformador, va a ser mi Presidente?», se preguntó.

Tras esas declaraciones, la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (Daia) manifestó su «firme condena ante las inadmisibles expresiones» del actor.

A través de un comunicado, la entidad judía advirtió que Romano «pretende asimilar a un candidato perteneciente al arco político democrático de la Argentina con el mayor genocida de la historia».

En el mismo sentido se expresó el subsecretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural porteño, Claudio Avruj, quien resaltó que «no hay ninguna posibilidad de igualar» al líder del PRO «con el mayor genocida de la historia».

«Quizás valga la pena, porque tal vez Gerardo Romano no leyó que la propuesta de Gobierno de Cambiemos se fundamenta en los más altos valores democráticos, de inclusión, de respeto a la ley, de apoyo a la diversidad y pluralismo cultural», añadió el funcionario de la Ciudad.

A la vez, Avruj resaltó que «la política tiene límites, el marketing político también, y muchas veces quien ofende y difama se neutraliza con sus palabras».

Finalmente, se dirigió al actor: «Usted es libre de pensar y decir, pero la política tiene un límite que usted, tristemente, ha atravesado sólo con el rédito personal de presentarse como un verdadero intolerante. Usted con su decir nos agravia y nos ofende».