El juez Juan María Ramos, el dirigente social Luis D’Elía y el viceministro de Justicia Juan Martín Mena fueron denunciados penalmente por organizar y avalar la marcha del 1° de febrero contra los miembros de la Corte Suprema de Justicia.

Ramos Padilla no tardó en hacerse escuchar y retrucó a través de su cuenta de la red social Twitter tras el intento de que se frustre la protesta ante los tribunales porteños para pedir la renuncia del máxima autoridad judicial de la Nación.

El titular de la cámara del tribunal oral n.º 29 de la Ciudad de Buenos Aires, afirmó: “No pierdan tiempo, no vemos a recular, estaremos el 1F, reclamando la renuncia de los cuatro cipayos con Toga para a construir un Nuevo Poder judicial al servicio de todas y todos los Argentinos. Cualquiera sea su ideología, se raza, religión, sexo o condición social”.

Sólo es posible llevar adelante una reforma judicial con el pueblo en la calle

«No hay denuncia penal o amenaza de destitución que nos haga dar paso atrás. Se juegan muchos intereses, y nosotros no vamos a claudicar en la lucha por la defensa de una Patria con igualdad, libertad, soberanía y Justicia Social“.

Uno de los poderes del Estado ha sido ocupado por una mafia

Respecto de la mesa judicial macrista, en la que se pudo reconocer a funcionarios del gobierno de Buenos Aires que pertenecían a la gestión de María Eugenia Vidal, Ramos Padilla indicó: «Acabamos de ver un video en donde, para atacar los derechos laborales, se armó una mesa en la provincia de Buenos Aires. Yo no sé por qué apareció justo en este momento está grabación”.

“Cuando se dictó la Ley de Obediencia Debida se hacía responsables a los máximos conductores de la fuerza y se dejaba libre, repudiable por cierto, a los de menor jerarquía. Ahora es al revés, le quieren echar las culpas a los de menor jerarquía para dejar impunes a quienes organizaron todo esto. Estamos llegando a límites insostenibles”, sostuvo.