Por Marcelo Chibotta

Hoy hace 71 años que los trabajadores argentinos fueron a rescatar de la cárcel a Juan Domingo Perón, quien a partir de ese suceso marcaría a fuego la historia nacional. Después de haber sido apresado por sus propios camaradas de armas e integrantes del gobierno del cual el entonces coronel participaba, la Plaza de Mayo de Buenos Aires fue testigo de un hecho inédito de quien después fuera elegido tres veces presidente de los argentinos.

Tras el paso de los años, aún se sigue hablando del general Perón y de su incidencia en la política nacional, con las ventajas que otorga la mirada en perspectiva histórica y con la dificultad que ofrece el paso de los años al tornar más borrosa la mirada de un hecho que ya transitó por varias generaciones.

Por tales razones, Conclusión conversó con tres concejales jóvenes de la ciudad, de diferentes extracciones partidarias, les consultó sobre cuál a su entender fue el legado que Perón dejó a la Argentina y les solicitó que, en un ejercicio de imaginación, manifestaran que piensan al respecto de la mirada que de los momentos actuales tendría el ex presidente.

Así, Eduardo Toniolli del Partido Justicialista, Gabriel Chumpitaz del PRO y Verónica Irízar del Partido Socialista, dejaron sus impresiones al respecto del requerimiento de este medio.

Eduardo Toniolli

— Básicamente, el legado es un modelo de desarrollo nacional que más allá de los cambios de época, tiene una base fundamental en el desarrollo nacional autónomo, en la defensa de los intereses de los trabajadores y fundamentalmente la referencia argentina en el mundo desde un lugar de poder junto a los países de la región en un proyecto continental. Dejó un modelo argentino para el proyecto nacional que es una obra que se adelantó a su tiempo porque cuando nadie hablaba del cuidado del medio ambiente, Perón ya a fines de los 60 o principios de los 70, lo hacía y además dejó su obra material en la reivindicación de los derechos de los trabajadores, de los niños, de los ancianos, aquellos que en la Argentina previa al 17 de octubre eran los más castigados por las políticas de la oligarquía. A partir de ahí pasaron a estar en el centro de la acción del Estado y también en el centro de la decisión política, con el protagonismo, por ejemplo, de los trabajadores y de las mujeres.

— Creo que diría exactamente lo mismo que dijo aquel día. Una frase quedó marcada a fuego aquel día que decía ‘trabajadores, únanse’, que de la hermandad de los que trabajan van a hacer de la Argentina la unidad de todos los argentinos y esa es una verdad inconmovible que se transmite a través del tiempo, el poder que tienen los trabajadores y los humildes en nuestra patria se convierte en efectivo si se da la unidad del pueblo argentino alrededor de aquellas banderas. En la división, en la dispersión y en la fragmentación ganan los poderosos

Gabriel Chumpitaz

— Creo que Perón dejó algo muy positivo que es lo que tiene que ver con la justicia social. Es la bandera más fuerte que tiene el peronismo, que es muy respetada y es en la que pensamos la mayoría de los argentinos. Como dirigente era brillante y básicamente desde aquel 17 de octubre, que hoy se festeja como el día de la lealtad, dejó el significado y las acciones de esa justicia social en la igualdad de oportunidades para todas las personas.

— Creo que hoy haría una lectura diferente porque lo que caracterizó a Perón fue su capacidad intelectual y no coincidiría en mucho con los actores actuales en términos de la fragmentación y la división que se generó en los últimos años, porque por lo que yo leí era un dirigente que buscaba el consenso, obviamente ponía sus razones pero lo buscaba en otros tiempos que eran muy difíciles.

Verónica Irizar

— Creo que dejó todo lo que tiene que ver con la seguridad social y con el derecho de los trabajadores que es el gran emblema del peronismo. Lo que se avanzó, producto de su mirada respecto del derecho de los trabajadores, es el gran legado de Perón. Y desde el punto de vista de lo social también, a partir de esa idea de un Estado más cercano, social y con el principal eje puesto en los trabajadores.

— Si volviera a estar, estaría muy preocupado enarbolando nuevamente la lucha porque lo que estamos viendo hoy es un retorno a los 90 y también se horrorizaría de aquello en lo que se han transformado algunos que dicen ser peronistas y que terminaron formando parte de este proceso del PRO, que ha demostrado tener una mirada absolutamente liberal y de mercado de lo que tiene que ser un Estado. Lamentablemente el anterior gobierno desaprovechó condiciones óptimas desde lo económico que nos hubieran podido llevar a un mejor lugar desde el punto de vista social. Perón tendría un claro enfoque de sustitución de importaciones y de desarrollo de la industria nacional. Es muy triste que a pesar de que tuvimos instancias de desarrollo incipiente nunca las consolidamos.

Fotos: Florencia Vizzi y Salvador Hamoui