Por Aldo Battisacco

¿Se vuelve al pasado? Tres ciudades importantes de la Argentina, entre ellas dos que viven del turismo como Carlos Paz (Córdoba) y Gualeguaychú (Entre Ríos) y otra referente del petróleo como Neuquén, están afectadas por la falta de trabajo y la inflación y así reeditaron la práctica del trueque, que remite a lo que pasó a finales de la década de los noventa.

Gualeguaychú

Tras el carnaval en Gualeguaychú, vecinos del noroeste de la ciudad pasaron de las ferias barriales al trueque. Esta vuelta al pasado en la que proliferaba el intercambio de necesidades se reeditó hace pocos días.

El jefe comunal de la ciudad entrerriana, Martín Piaggio, reveló que quinientos obreros de la construcción quedaron sin trabajo y demandan una solución al municipio.

El cese del efecto multiplicador de la actividad se hizo sentir y arrastró a quienes están vinculados a esa industria, a esta situación se sumó el aumento de las tarifas y los altos precios de los productos de la canasta básica de alimentos. Así, los ciudadanos retoman una práctica que no se realizaba desde la crisis del dos mil uno.

Según Piaggio, el municipio “tiene un pasivo de varios millones de pesos en concepto de la Tasa General Inmobiliaria (TGI)”, hecho que impacto negativamente en la recaudación de fondos genuinos”.

El intendente, dijo que desde el gobierno están “preparados y en condiciones para asistir a los sectores más vulnerables que sienten ya el impacto inflacionario y la desocupación».

Y agregó que tienen «el acompañamiento del gobierno provincial de modo que el Estado asistirá las necesidades al tiempo que sostenemos la esperanza de que se trate solo de una cuestión coyuntural y no un retroceso en los derechos y en las acciones llevadas a cabo para alcanzar una inclusión que no debe admitir retrocesos”, enfatizó Martín Piaggio.

Neuquén

Un grupo de ciudadanos volvió a cambiar comida por ropa en la plaza Chos Malal, de Centenario, Neuquén. Eran quinientas las personas que hasta hace poco se los consideraba feriantes. Esa condición desapareció por la de trocantes tal cual sucedió en los noventa, a raíz de cantidad de vecinos que se acercan a la feria, la plaza ha colapsado en su capacidad.
En el lugar llegó a existir una moneda propia para intercambiar objetos. Por estos días van más de 2 mil personas que estacionan los autos, ponen las balizas y regresan con bolsas llenas de frutas y verduras. Es que la plaza se convirtió desde hace ya un tiempo en el mercado popular de la ciudad.

Cada vez hay más gente y más vendedores que buscan hacerle frente a la crisis a través del trueque. Productores y vendedores de artículos nuevos de bajo costo, pagan monotributo social para cumplir con la ley, en cambio los que buscan “salvar el día”, son los más y ofrece lo poco que tienen: desde ropa usada hasta viejos televisores, algunos muebles y objetos de uso cotidiano.

Carlos Paz

El club del trueque como iniciativa fue implementada por los habitantes del barrio Miguel Muñoz B, quienes buscan dar respuesta a sus necesidades reduciendo sus gastos, a la vez que reconocieron que no lograron hacer una diferencia en los meses de enero y febrero y se quedaron sin changas.

«La gente está preocupada y algunos están sin trabajo, porque el que vivió de changas en el verano y aquellos que vendieron pastelitos, no tuvieron mucho trabajo. La gente que vino a vacacionar a nuestra ciudad, quizá no ha tenido mucho dinero para gastar y entonces se nos ocurrió esta iniciativa”; manifestó Judas Ramos, presidente del centro vecinal Miguel Muñoz B.

El vecinalista dijo que hay «ropa, artesanías, comidas y aprovechamos para invitar a todos aquellos interesados a participar el trueque y traer aquellas cosas que pueden serles útiles a alguien más y que por ahí no utilizamos”,