Directivos de la empresa Vicentín mantuvieron una reunión con representantes de distintas asociaciones rurales y cerealeras de Rosario y Santa Fe, en donde se comprometieron a elaborar un plan de acción para evitar entrar en concurso de acreedores.

La agroexportadora, declarada bajo estrés financiero y con una deuda ampliamente superior a los mil millones de dólares, representada por Máximo Padoan y Roberto Gianneschi, se reunió con representantes de los centros de Corredores de Cereales de Rosario y de Santa Fe, de la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsefe) y de la Sociedad Gremial de Acopiadores de Rosario.

En el encuentro, según informó el portal Bichos de Campo, desde Vicentín se comprometieron con tres puntos clave que presentarán en forma de propuesta para los acreedores de la firma, que se centran en “evitar la apertura del concurso preventivo de la empresa, poniendo en funcionamiento nuevamente sus plantas” “considerar a todos los proveedores por igual, sin quita en la propuesta a presentarles” y “que dicha propuesta es su intención presentarla en el menor plazo posible”.

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“Las entidades presentes insistieron en la necesidad de encontrar una salida inmediata a la situación y que la misma contemple a la totalidad de los actores involucrados, abogando para arribar a la mejor solución posible para todos los actores involucrados”, informaron después de la reunión.

Entre los dirigentes rurales que participaron se encuentran Carlos Castagnani, Ignacio Mántaras y Gustavo Sutter Sneider; los corredores Miguel Simioni, Andrés Williams, Guillermo Dutto y Carlos Vergara; y los acopiadores Javier Gastaudo, Juan Manuel Martino y Félix Redolfi.

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A dos meses de declararse en default con deudas por más de u$s1.000 millones y la paralización total de sus plantas de procesamiento de soja, la firma agroindustrial figura en los registros del Banco Central con cheques rechazados por $20 millones, porque a pesar de la declaración de su “estrés financiero” a la fecha aún no aparecía comprometida en los informes oficiales. A los productores agropecuarios y acopios, actualmente, se les debe una suma cercana a los u$350 millones y a los bancos otros $23.500 millones.

Mientras tanto, las plantas de San Lorenzo y Ricardone se encuentran sin actividad, y en el caso sanlorencino se extendieron las guardias pasivas hasta el 3 de febrero.