El ex funcionario y senador provincial, diputado nacional e interventor de la EPE, Ángel Baltuzzi, es una voz autorizada en relación en política de la provincia y a la gestión de empresas dentro del Estado. Su visión en torno al caso Vicentin plantea una posición alejada de los extremos pero con presencia del Estado.

En diálogo con el programa «Aquí, Allá y en todas partes», por Radio Síntesis, de Conclusión, el ex ministro de Gobierno durante la administración de Carlos Reutmann, y abogado, que además fue gerente de Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires, (que luego se dividió en cinco empresas, entre ellas Edesur y Edenor), comentó que la avellanedense “es una empresa crucial para la provincia”, por lo que se trata de un conflicto de “difícil solución”.

En cuanto a su posición en el marco de la problemática, indicó: “Hay posiciones extremas, la mía va por el medio. Yo no soy partidario a la expropiación con el control de Estado, salvo en empresas de servicios públicos. El Estado no es buen empresario. Generalmente las empresas terminan dando pérdidas. Y a la hora de indemnizar debe desenvolsar sumas millonarias”.

“Pero el otro extremo es hacer como si nada hubiera pasado”, dijo Baltuzzi. “No me gusta la idea de expropiación pero sí la intervención. No se puede dejar que una empresa privada provoque un gran fraude y que el Estado lo mire desde afuera”, amplió el abogado.

Avalo la presentación que hizo la provincia”, resumió Baltuzzi. Porque «no toca las acciones, sino la gestión de la empresa».

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En relación a la gestión de los directivos de la empresa, opinó: “La familia Vicentin, Nardelli y Paduán evidentemente ha sido catastrófica”. “Todas las empresas que se dedican a los commodities, granos y aceites ganaron plata, ¿y Vicentin termina con un pasivo de 1.300 millones de dólares?”, se preguntó.

El ex funcionario consideró que “hay mucha avaricia y mala fe algunas veces para sacar dinero que termina en un paraíso fiscal”. “Antes de declarar el strees financiero recibió un préstamo del Banco Nación, y hasta el último día antes del concurso estuvo recibiendo granos de miles de productores. Esos granos en poco tiempo se venden y la empresa lo cobra. Nada se aplicó para pagarle a los productores”, reflexionó Baltuzzi.

“Se les permitió que hagan un pagadios con el concurso de acreedores, prácticamente hacen un blanqueo de la deuda con los acreedores, entre ellos el Estado. Da la impresión de que se ha preparado el concurso para dejar el tendal. Es decir blanquear las deudas a costa de cientos de productores y bancos nacionales”, aseguró el ex legislador.

Y en relación a la responsabilidad del Gobierno anterior, afirmó que “los últimos créditos se dieron violentando las reglamentaciones del Banco”.

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Por otro lado, explicó que según la ley de sociedades comerciales hay dos posibilidades: nombrar un interventor o un veedor. “La intervención sustituye al directorio, la conducción quedaría en manos de un órgano rector. Una vez que el interventor está adentro puede ver si hubo fraude. Se determina cuáles fueron los pagos que se hicieron al exterior, qué fundamentos tienen los créditos, todo esto es más transparente si la empresa está intervenida”, precisó.

Sobre el veedor, aclaró: “Su función es recoger información”. Con respecto al síndico, explicó que “representa a los acreedores”.