Tras la reglamentación del Aporte Solidario y Extraordinario que hizo el gobierno a través del Decreto 42/2021 publicado este viernes en el Boletín Oficial, la diputada Fernanda Vallejos destacó la medida porque “representa un acto de reparación que señala un sendero a transitar si queremos construir un país más justo”.

La ley 27605 se sancionó en el Congreso el 4 de diciembre y se promulgó el 18 de ese mes. Establece un aporte por única vez que parte de una tasa del 2% para los patrimonios de las personas físicas que hayan declarado en el impuesto a las Bienes Personales más de 200 millones de pesos.

Luego, la tasa sube de acuerdo al rango de fortuna declarado: será del 2,25% para quienes se encuentren entre los $300 y los $400 millones, del 2,50% para aquellos que tengan entre $400 y $600 millones, y del 2,75% para aquellos patrimonios entre $600 y $800 millones. El aporte se eleva hasta el 3% en el caso de las fortunas entre los $800 y $1.500 millones y se extenderá hasta el 3,25% para quienes tengan entre $1.500 y 3.000 millones.

Por último, a quienes tengan bienes que superen este último valor se les cobrará un 3,5%. Así, estarían obligados a pagar alrededor de 12.000 contribuyentes.

Esos fondos serán destinados a comprar equipamiento de salud para atender la pandemia (20%), apoyar a las PyMEs (20%), urbanizar barrios populares (15%), invertir en la producción de gas natural (25%) y relanzar el Progresar para los jóvenes (20%).

“Para un país en el que, en 4 años de macrismo y un 2020 de pandemia, la desigualdad ha avanzado de manera obscena, el aporte extraordinario de las grandes fortunas es, sin dudas, una bocanada de aire fresco”, señaló la diputada Vallejos.

Para la legisladora kirchnerista, “es cierto que no resuelve las raíces profundas de la desigualdad, que exige respuestas estructurales y sostenidas, pero este aporte de las 12.000 personas más ricas de la Argentina representa un acto de reparación que señala un sendero a transitar si queremos construir un país más justo, un país donde el contraste entre la riqueza de unos pocos y la pobreza de millones deje de ser el paisaje habitual, abriendo paso a una Argentina donde el fruto del esfuerzo de los 45 millones de argentinos y argentinas, sea disfrutado por todos y no concentrado en las manos de muy pocos”.

“Entonces, no sólo seremos un país más justo, sino una economía con mejores condiciones para sostener el consumo popular y la inversión privada, una economía con mejores condiciones para sustentar el crecimiento, limitado por una fuga de capitales que torna ocioso el ahorro nacional y nos vacía de las divisas que necesitamos”, agregó.

Para Vallejos, “la mayoría del pueblo argentino celebra el aporte extraordinario, porque expresa el anhelo de construir un país más justo y solidario. Es ese el camino que debe recorrer la política argentina”.