Por Candelaria de la Cruz

Si bien las noticias de Venezuela ya no ocupan las tapas de los diarios, la realidad de los venezolanos que tuvieron que abandonar su vida en el país bolivariano, está vigente. Tal es así que, durante el 2018 la migración venezolana a Argentina se incrementó en más de 100% y trepó al primer lugar del ranking de radicaciones de extranjeros en el país.

El fenómeno migratorio estalló de la mano de protestas callejeras como consecuencia de una inflación incontenible, escasez alimentaria y fronteras cerradas a la ayuda humanitaria.

Según los registros del organismo dependiente del Ministerio del Interior, a lo largo del 2018 fueron otorgadas 70.531 radicaciones -tanto temporarias como permanentes-, lo que equivale a  un 126% más que el año anterior, cuando habían sido 31.167.

En total, en los últimos tres años, tramitaron su DNI y obtuvieron su residencia en Argentina -ya sea precaria o permanente – un total de 114.557 venezolanos. Aunque según las estimaciones oficiales, los que ingresaron al país en este período ascienden a unos 130.000.

La ciudad de Rosario no es la excepción y durante el año pasado también se duplicó la cantidad de inmigrantes venezolanos.

Los que pudieron ahorrar vinieron en avión -aunque ya es casi imposible- otros, por tierra. Todos con una misma misión, mejorar su calidad de vida y ahorrar dinero para enviarles a sus familiares.

Unos 3.500 venezolanos viven en Rosario, de los cuales el 34,2% se encuentra desempleado

De acuerdo a los datos de la Dirección Nacional de Migraciones en 2016 se produjeron 4.800 radicaciones de extranjeros en Rosario. De ellos, 159 fueron venezolanos, en 2017 hubo 5.200, entre los cuales, 308 eran venezolanos. Y en los primeros 45 días de 2018, los trámites de radicación concretados por inmigrantes del país bolivariano fueron 83. Al día de hoy, el número creció notablemente y en total son 3500 los venezolanos erradicados en la ciudad.

La situación de los inmigrantes es variada, si bien en Argentina el poder sacar un DNI resulta mucho menos complicado que en cualquier otro país, el escenario económico actual no ayuda y los abusos por parte de los empleadores.

De acuerdo a un relevamiento realizado por la Asociación de Venezolanos en Rosario sobre 150 ciudadanos que llegaron a Rosario, casi la mitad se encuentra en el rango de edad de entre 26 y 35  años, la mayoría de ellos estudiantes o profesionales que, según informó a Conclusión su titular, Milagro Marcano para poder trabajar «han tenido que sacar sus títulos o reducir su currículum».

Con respecto a su situación migratoria, un 47,4% tiene residencia temporal, mientras que sólo un 2.6% no ha iniciado su trámite de radicación. Por lo cual, la legalidad no es un impedimento a la hora de conseguir trabajo.

En tanto, la situación laboral de los venezolanos es variada. A pesar de que la mayoría mayoría de ellos ha podido acceder a un trabajo, sólo un 17,8% se encuentra trabajando en blanco. Mientras que, el 24,3% está trabajando con alguna situación irregular. A la vez, sólo un 10,5%  ha podido acceder a la generación de un emprendimiento propio.