Una pareja de jubilados rosarinos necesitó en agosto contar con ingresos de $46.227 para cubrir la Canasta Básica Total (CBT) y no caer en la pobreza, según indicó este martes el Centro de Educación, Servicios y Asesoramiento al Consumidor (CESyAC).

Sin embargo, se advierte que en caso de que ambos adultos mayores perciban la jubilación mínima –que en agosto fue de $23.064 y en septiembre subirá a $25.922- no llegarían a cubrir la canasta básica de agosto. 

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Del monto total que dos jubilados necesitaron para cubrir sus necesidades, $15.234 se destinaron a saldar los gastos de consumo masivo -como comestibles, carnes, frutas, verduras, bebidas y artículos de limpieza- y $30.993 a pagar los servicios básicos para el hogar, como alquileres, impuestos, servicios para la vivienda y para las personas y transporte.

Cabe señalar que de los más de $46.000 que necesitó una pareja de jubilados para no ser pobre, el 66,3% se destinó a los gastos de vivienda y servicios, mientras que el 33,7% se orientó a la compra de alimentos y bebidas.

En este sentido, el informe de CESyAC destacó que los comestibles significaron una inversión de $6.089, las carnes representaron un gasto de $5.400, las bebidas de $2.060, los productos de limpieza de $863,29 y las frutas y verduras de $821,34.

Así, se destaca que dentro de los productos de consumo masivo el mayor gasto estuvo en los comestibles (un 40% del total) y en las carnes (un 35,4%).

En lo que respecta a los servicios básicos para el hogar, los alquileres e impuestos representaron un gasto de $17.077, los servicios de vivienda de $8.533, el transporte $2.740 y los servicios a personas $2.642,51,

El informe precisó que al comparar las cifras de julio con las de agosto, el costo de la Canasta Básica para un jubilado subió un 0,57%, ya que en el séptimo mes se necesitó $45.964 para no caer en la pobreza, unos $263 menos que en agosto.

 

En tanto, las bebidas (7%) y los comestibles envasados (6,29%) fueron los productos que más subieron, mientras que las frutas y verduras (-39,09%) y los productos de limpieza (-28,93%) fueron los bienes que mostraron un descenso en sus costos.

Los productos o servicios que más impactaron en el costo de la Canasta Básica fueron las expensas (30%), las bebidas (7,66%), los comestibles envasados (6,29%), las carnes (3,41%) y los medicamentos (2,9%).

El CESyAC señaló que en lo que va del año la Canasta Básica para un jubilado aumentó 26,41% -ubicándose por debajo de la inflación que fue del 32,3% en igual período- y que en la comparación interanual la cifra asciende a 47,75%, también por debajo de la inflación, que fue del 51,4%.

Mientras que en agosto de 2020 un jubilado necesitaba $31.286,50 para no ser pobre, esta cifra se elevó a $46.227 en doce meses, siendo noviembre del año pasado el momento en el que se registró el mayor aumento en esta variable, que fue del 9,79%.