A dos meses de declararse en default con deudas por más de u$s1.000 millones y la paralización total de sus plantas de procesamiento de soja, la firma agroindustrial figura en los registros del Banco Central con cheques rechazados por $20 millones, porque a pesar de la declaración de su “estrés financiero” a la fecha aún no aparecía comprometida en los informes oficiales.

A los productores agropecuarios y acopios, actualmente, se les debe una suma cercana a los u$350 millones y a los bancos otros $23.500 millones.

El periodista Waldino Jaime publicó en redes un texto para conocer un poco más sobre la historia de la empresa y la magnitud de la firma a nivel nacional e internacional.

El texto

Vicentín, un gigante agroindustrial de origen santafesino, que factura anualmente más de $18.000 millones. Comandada por el CEO Gustavo Nardelli, el representante de la firma que tuvo su origen en Avellaneda en la década del 20 del siglo pasado en un humilde almacén de ramos generales acuñó una frase propia de estos tiempos de política conservadora, usufructo del Estado en beneficio propio de empresarios amigos del poder y un real desprecio por las mayorías sociales.

La molienda de oleaginosas y biocombustibles representa un 85% de los ingresos de la compañía, mientras que el 15% restante se distribuye en carnes 7,4%, algodón 6,6% y resto, 1%. A su vez, más del 80% de las ventas de Vicentin corresponden a exportaciones.

También hay que sumarle las inversiones en viñedos en la provincia de Mendoza desde inicios de 2010, cuando notaron que la recuperación y el auge del vino en sus distintos sabores y tonalidades se transformaba en un boom de la economía nacional.

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Es así mismo que, Vicentín Family Wines tiene esa particularidad: desde el vamos, su estética enamora o genera todo lo contrario. Es una estrategia, una forma de mostrarse. Y la realidad es que le funciona.

Actualmente, este proyecto que había comenzado haciendo un poco de ruido a mediados de 2012, hoy cuenta con una producción anual de 350.000 botellas. Y, lo más importante, todos sus vinos son del segmento de alta gama.

Nardelli no solo diversificó la empresa y la forma de los negocios que iniciaron los inmigrantes italianos Vicentín en el departamento Obligado en el corazón del noreste de la provincia de Santa Fe, cuando todo era muy distinto en un norte santafesino olvidado de las definiciones políticas de un Estado que permitía la explotación laboral de La Forestal. Rápido para los negocios entendió que era necesario tener otras inversiones.

¿Premonición?

Cómo en una especie de «premonición vitivinícola», lanzaron lineas de vinos de alta gama con estos nombres: «La banda de los tres sucios», «El Renegado», «El Tramposo», son algunos de los nombres elegidos para presentar en sociedad sus producciones, en algunos de esos nombres se refleja la actitud de la empresa oleaginoza con la situación conocida sobre los 19 mil millones de pesos que recibieron de parte de Javier González Fraga otrora director del Banco Nación.

Lo que hizo la empresa fue pedir créditos por 19 mil millones de pesos y «El Renegado» despliega una actitud propia de «El Tramposo» para no pagar esa deuda y extorsionar al nuevo gobierno y poner en un mar de angustias a los trabajadores del grupo que se ha transformado en una variable de ese mecanismo.

El mapa productivo de la cerealera

En cuanto a su infraestructura, para el rubro molienda y producción de harinas y aceites cuenta con tres plantas de producción: Planta Ricardone, localizada en San Lorenzo; Planta y Terminal Embarque San Lorenzo, ubicadas en San Lorenzo, y Planta Renova, en Timbúes, todas en la provincia de Santa Fe.

En el segmento biocombustibles posee dos plantas, la ya mencionada Renova, y otras dos ubicadas en la localidad santafesina de Avellaneda, para biodiésel y etanol.

En cuanto al negocio cárnico tiene bajo su órbita la firma Friar, que cuenta con dos plantas de faena ubicadas en Nelson y en Reconquista, provincia de Santa Fe, con una capacidad agregada de faena de 1.300 cabezas de ganado diarias, así como un feedlot y granjas de cría de pollos con capacidad de 7,5 millones de pollos parrilleros por año.

Por último, y en lo que respecta al algodón, a través de la subsidiaria Algodonera Avellaneda, cuenta con cuatro desmotadoras ubicadas en las provincias de Chaco, Santiago del Estero y Formosa, con una capacidad instalada de 2.850 t/día, una planta de hilandería con capacidad instalada de 12.000 t/año de fibra procesada y de tejeduría de 4.000 t/año, así como una planta de algodón hidrófilo con capacidad de producción de 320 t/mes, todas ellas ubicadas en el parque industrial de Vicentin de Avellaneda, provincia de Santa Fe.

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Ahora bien, en cuanto a sus números globales, según su último ejercicio económico cerrado en octubre de 2013, el ingreso de casi $14.000 millones correspondió al rubro exportaciones y comercio exterior, mientras que los ingresos por ventas y servicios locales significaron más de $4.200 millones. A su vez, el resultado final del ejercicio arrojó una ganancia de $56,3 millones, siendo el mejor de los últimos tres, cuando ganó $36,8 millones en 2012 y $12,9 millones en 2011.

Nardelli impuso el concepto «stress financiero» para calificar de alguna manera que hoy no pueden producir, no pueden pagar y devolver los 19 mil millones de pesos al Banco Nación, que es dable aclarar que ese monto representaba en su momento el 20% del capital total de la entidad bancaria.

Cambiemos perdió las elecciones provinciales y generales, y -ahí el «enojo»- decidió no pagar la deuda. Una posición de clase definida.

La amenaza es sobre la continuidad de 850 trabajadores del sector. Nardelli quizás ahora ya vea muy lejano su sueño de ser gobernador de la provincia «Invencible» de Santa Fe por el espacio Cambiemos.

Vicentin aportó 13.5 millones de pesos a la campaña Macri presidente 2019.

Por Waldino Jaime