Una familia tipo necesitó 68.172 en el mes de agosto para poder acceder a la canasta básica. Esto implica una suba con respecto a julio de 2,08%. Si se compara de manera interanual, el costo de la canasta subió un 31%. En tanto, la variación acumulada de la canasta fue del 11,39%.

Mientras que la inflación del mes de julio fue de 1,9%, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). De esta forma, el Índice de Precios al Consumidor (IPC), acumula un incremento del 15,8% en los primeros siete meses del año.

 

De ese total de 68.172 pesos relevado por el Cesyac (Centro de Educación, Servicios y Asesoramiento al Consumidor), el 68% fue afectado al pago de servicios básicos para el hogar, categoría entre la cual se encuentran impuestos, servicios y tasas municipales. Y el 32% restante se utilizó para la compra de productos de consumo masivo, entre lo que se destaca la alimentación. Las frutas aumentaron un 7,18%, las bebidas un 6,12% y los comestibles envasados 0,63%.

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En contraste, hay productos que bajaron, como los de limpieza y carne. Aunque ambos venían de meses de grandes aumentos.

Por su parte, los alquileres se mantuvieron congelados. Pero la categoría servicios subió un 5,41 por ciento y el transporte, un 1,83%.

Entre los rubros que subieron, los medicamentos en agosto aumentaron un 10,14%, la cuota de colegios un 7,76%, los clubes un 12,17% y los combustible un 4,79%. «Son categorías que impactan de lleno en el poder adquisitivo de las familias rosarinas», dijo Ignacio Pandulla, integrante de Cesyac, en diálogo con Conclusión.

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“Estas subas son preocupantes porque se dan en meses en los que la demanda de las familias disminuyó. Es decir, se compra menos pero los precios siguen subiendo. Una clara muestra de ello es que en el último informe de supermercados de junio, se relevó que vendieron $23 mil millones. O sea, un 1,5% menos que el mes anterior. Y las ventas están lejos del pico de marzo, en el que alcanzaron los 27 mil millones de pesos», refirió Pandulla.

Cabe mencionar que estas subas se dan en un contexto en el que impuestos provinciales y municipales se encuentran congelados y los servicios no han actualizado sus tarifas durante el año 2020, indicaron desde el Cesyac.