Una familia integrada por dos adultos y dos menores, necesitó $43.080,38 para superar el umbral de pobreza en mayo, lo que representa un 42 por ciento más que igual mes del año anterior, según indicó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

De esta forma, la Canasta Básica Total (CBT), la cual delimita el umbral de pobreza, tuvo una variación de 1,1 por ciento con respecto al mes de abril, por debajo de la inflación, que fue del 1,5% en ese período, de acuerdo con la estadística oficial.

En tanto, una familia de cuatro integrantes necesitó en mayo un ingreso mayor a $17.876,68 para no caer en la indigencia, con lo que la Canasta Básica Alimentaria (CBA) bajó un 0,1% con respecto al mes anterior, pero sufrió un aumento de 47,9% en el registro interanual.

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En lo que respecta a un adulto, para no ser pobre necesitó $13.942, mientras que para no caer en la indigencia fue necesario un ingreso de $5,785, levemente menor a los $5.792 que se requerían para cubrir la CBA en el mes de abril.

Para una familia tipo de tres miembros, el costo de la CBT fue en mayo pasado de $ 34.297 y la CBA de $ 14.231.

En un hogar compuesto por cinco integrantes el costo de la CBT en el mismo mes fue de $45.311 y la CBA de $18.801.

De esta forma, la CBA, que mide la evolución de los precios de productos alimenticios necesarios para la subsistencia, acumuló un incremento de 14,7 % en los primeros cinco meses del año.

En tanto la CBT, que mide los ingresos necesarios para pagar alimentos y bebidas, indumentaria y servicios de una familia tipo, subió 10,6 % entre enero y mayo.

La diferencia entre una canasta y otra radica esencialmente en que las tarifas de los servicios públicos y del combustible se encuentran congelados.

 

La última medición del Indec, difundida en marzo, sobre datos del segundo semestre del 2019, registró que el 35,5% de los habitantes estaba por debajo de la línea de la pobreza, lo que representó un aumento de tres puntos y medio frente al 32% registrado de finales del 2018.

En tanto, el nivel de indigencia medido entre julio y diciembre del año pasado fue de 8%, con un incremento de 1,3 puntos en relación al 6,7% del segundo semestre de 2018.