Una familia tipo en la Ciudad de Buenos Aires necesitó en junio ingresos por 15.388 pesos para no ser considerada pobre, según el costo de la Canasta Básica Total (CBT) informado hoy.

Para no ser indigente, el grupo familiar, compuesto por dos adultos y dos menores, necesitó ingresos en junio por 7.478 pesos, según surge de la Canasta Básica Alimentaria.

La CBT registró en junio pasado un aumento del 0,8% respecto del valor de mayo pasado de 15.259 pesos para el valor de la canasta que define el nivel mínimo de ingresos para no ser considerado en situación de pobreza.

La CBT registra un incremento del 12,7% desde diciembre pasado y un alza del 21 por ciento si se computan los últimos doce meses, según las cifras oficiales.

Por su parte la CBA, registró en junio una leve baja del 0,2%, respecto del valor de mayo pasado cuando llegó a los 7.493 pesos, que es el valor mínimo de ingresos necesarios para no ser considerado indigente.

En lo que va del año la CBA registra un aumento del 10,8% mientras que desde junio del año pasado la suba alcanza al 18,5% de incremento.

El Indec dará a a conocer el próximo martes la valorización de ambas canastas para el Gran Buenos Aires, que ya en mayo pasado se ubicaban por debajo de los correspondientes a junio en esta capital, con un costo de 14.665 para la CBT y de 5.986 para la CBA.

Números que asustan

Estos datos se conocen en medio de una semana con cierta polémica en torno a la indigencia, con temperaturas muy bajas, que hicieron posar las miradas sobre aquellas personas en  situación de calle en la Ciudad de Buenos Aires.

En este sentido, organizaciones sociales realizaron el Primer Censo Popular de Personas en Situación de Calle. Participaron 38 organizaciones sociales y colaboraron el Ministerio Público de la Defensa de la ciudad, el Consejo de Organizaciones de la Defensoría del Pueblo, la presidencia de la Auditoría General, y dos Comisiones del Poder Legislativo de la capital.

Los 300 censistas que formaron parte de la elaboración de este conteo encontraron a 4.394 personas viviendo en la calle durante su recorrida por los 48 barrios de la capital. El número oficial del gobierno de la Capital Federal indica que son 1066.

El Defensor General de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Corti, declaro al matutino porteño Página12 que “para todos los organizadores del censo popular que una persona viva en la calle es un signo de vulnerabilidad social. El simple hecho de estar en eta situación es suficiente para que uno merezca que se le reconozca el derecho a la vivienda por parte del Estado”.

Los realizadores del censo criticaron al Gobierno de la ciudad, encabezado por Horacio Rodriguez Larreta, por establecer un programa de asistencia, el Buenos Aires Presente, que despliega más o menos recursos «según suban o aumenten las temperaturas».

«No tener un buen diagnóstico de la cantidad de personas en situación de calle implica seguir retaceando el presupuesto de política pública integral», explicaron.

El registro efectuado en la capital argentina no incluye ademas a las personas que viven en villas de emergencia o en barrios precarios, advirtieron las organizaciones.

Si se tiene en cuenta que hay otras 20.000 personas en situación de riesgo, ya sea porque tienen sentencia firme de desalojo o porque están alojados en institutos penales u otros organismos oficiales, la cantidad de personas «en situación de calle o en riesgo de situación de calle son 25.872», alertaron.

El Censo Popular evidencia el «desmejoramiento de la situación socioeconómica en el último año y medio» ante las «políticas de ajuste que generan el aumento de la pobreza, indigencia y la desocupación», concluyeron los portavoces.

Polémica

En los últimos días, en la localidad de Mar del Plata, se dio un caso de fallecimiento por hipotermia, el de Sergio Fernández, hombre que vivía en situación de calle.

El secretario de Salud marplatense, Gustavo Blanco, fue consultado a raíz de esta noticia y brindo declaraciones controvertidas.

El funcionario de Cambiemos (tal es el color político que gobierna la ciudad, cuyo intendente es Carlos Arroyo) dijo, en declaraciones a Radio Residencia,  que “no está bien decir que se murió de frío. Si viviera en Nueva York te entiendo que se muere de frío, pero en Mar del Plata no se murió ninguna persona de frío por lo menos en 30 años que llevo de médico, que he atendido millones de casos en el Hospital. Ninguno tiene 28 grados de temperatura en el esófago».