Por Andrea San Esteban

El coordinador económico del Instituto de Estudios de Políticas Económicas y Sociales de Buenos Aires, Juan Latrichano, se refirió al anuncio del gobierno respecto del descenso de la tasa de pobreza “en medio del crecimiento de la economía y la baja del desempleo”.

Además, indicó que el endeudamiento externo sigue aumentando por lo que se hace complejo cubrir las deudas y aseguró que “idénticos fenómenos, se sucedieron antes de la crisis del 2001”.

El anuncio se hizo “con bombos y platillos”, señaló el contador público y doctor en ciencias económicas, y agregó: “Sin querer objetar la calidad de estos datos, (crecimiento de la economía y baja del desempleo), aún cuando resulta dudosa la baja de la pobreza en medio de un ajuste brutal de tarifas, creo que se reproducen idénticos fenómenos que prologaron crisis ocurridas en años anteriores, entre otras la de 2001. En efecto vemos que el crecimiento de la economía viene en esteperíodo de Gobierno, acompañado por déficits crecientes de la balanza comercial”.

El déficit fiscal sigue sumando

En el año 2017, la Argentina ya tenia el récord de déficit, “sin embargo, seguimos aumentado”, observó Latrichano, quien agregó: “En el primer bimestre de este año el déficit fue de 1.872 millones de dólares. Este valor supera en forma significativa al correspondiente a igual período del año pasado (268 millones de dólares). Debemos además tener en cuenta que el déficit del año pasado fue el más alto de la historia económica de nuestro país”.

El saldo negativo de la balanza comercial impacta en el balance de pagos.

Seguidamente, el consultor económico consideró que “indudablemente incide en el saldo de la cuenta corriente del balance de pagos y esto incluye otros gastos en divisas. Debemos tener en cuenta que este saldo promete para el año en curso un rojo superior a los 30.000 millones de dólares”.

Impacto en la deuda externa

El impacto en los compromisos externos aumenta hasta límites peligrosos, evaluó: “Ante tal situación debemos advertir que tanto la contextura de la deuda como su evolución pueden hacernos caer en otra crisis dolorosa. Algunas luces de alarma se han encendido. Entre ellas el tamaño de la deuda y el rojo significativo de la balanza comercial”.

Zona de riesgo

Además, indicó que “en el primer caso debemos señalar que el nivel de endeudamiento (deuda/PBI) está en el 57 % y que la zona de riesgo es 70%. Particularmente la amenaza principal reside en la posible interrupción de la provisión de fondos externos”.

“En el segundo caso, debemos señalar que el rojo récord de la balanza comercial del año pasado será superado comparado con el de este año. Ello debido a la sequía y a las medidas restrictivas para el acero, el aluminio y el biodiesel impuestas por el Gobierno de los Estados Unidos”, redondeó.

Deuda externa versus deuda interna y bancaria

El doctor Latrichano añadió que “en parte, el Gobierno ha tomado nota y modifica su estilo de endeudamiento. En efecto discontinúa el externo y pasa al interno. El ministro de Finanzas Luis Caputo explicitó esta idea en el exterior. Algunos economistas, por aquello de que toda solución genera un nuevo problema, sostienen que esto restará fondos al mercado financiero interno encareciendo la tasa de los préstamos. Esta idea omite que en la actualidad esta resta de fondos se da con las letras que emite el Banco Central de la República Argentina”.

Todo impacta en el consumidor

“El problema social implica que el aumento del tipo de cambio no se traslade a precios y con ello a la suba inflacionaria. En cuanto al segundo problema, urge adoptar una política que al tiempo adelante el tipo de cambio nominal e impida su traslado a precios, política monetaria y compensatoria mediante”, culminó el contador.