Ante una crisis económica que parece agravarse cada día más, el sector de los transportistas escolares se encuentra en estado de alerta y preocupación por el aumento de los costos que se trasfieren indefectiblemente a los usuarios.

Desde la pandemia se ha notado una disminución en las unidades de trasportes escolares y desde diciembre del año pasado solo han quedado 89 habilitadas para traslados. “Para febrero vemos un panorama bastante complicado, ya que uno de nuestros costos diarios que es el combustible, pasó de costar en 389 pesos en diciembre a mil pesos en enero”, destacó la presidenta de la Cámara de Titulares de Transporte Escolares de Rosario, Sel Ruiz Brizuela.

Si bien la actividad escolar aún no arrancó ya se realizan traslados a distintas colonias de vacaciones. Teniendo en cuenta el panorama de aumentos los costos de las tarifas mensuales de marzo también subirán.  «La última cuota que cobramos en diciembre fue de 30.000 a 40.000 pesos. Sí tenemos que salir con un aumento del 100%, en marzo saldría entre 55.000 y 60.000 pesos, dependiendo obviamente de la distancia y de la zona«.

Esta situación genera un impacto directo en la formación de precios, “todo el resto de los costos nos han aumentado al 100%, los seguros subieron 100%, las unidades aumentaron terriblemente en el 2018”.

El incremento también se traslada al costo de las unidades, situación que hace casi imposible la renovación de las mismas. “Es imposible trasladar todos los aumentos. Esta situación hace cada vez menos redituable el transporte escolar. Nosotros sacamos nuestro sueldo como cualquier empleado y después mantenemos una estructura que se nos ha ido de las manos”.

Desde el sector de transportistas han dialogado con distintos concejales y representantes del ejecutivo Municipal. “Lamentablemente desde el gobierno no existe ninguna ayuda y la verdad que el panorama para los transportes escolares de Rosario es bastante preocupante, venimos desapareciendo y no sé a dónde vamos a terminar», concluyó.