Las actividades ligadas al campo quedaron finalmente excluidas a nivel nacional de la cuarentena obligatoria por el coronavirus, en el marco de una polémica iniciada tras el intento de frenar la actividad en la estratégica localidad santafesina de Timbúes.

El punto 13 del decreto exceptuó a las «actividades vinculadas con la producción, distribución y comercialización agropecuaria y de pesca».

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En las últimas horas se generó incertidumbre en Timbúes, porque esa comuna había decidido el cierre de la actividad en sus puertos hasta el 2 de abril próximo.

Pero el punto 15 del DNU exime de la cuarentena a las «actividades impostergables vinculadas con el comercio exterior».

El decreto presidencial también exceptúa, en su punto 12, a las «industrias de alimentación, su cadena productiva e insumos».

La decisión de la comuna de Timbúes de cerrar los puertos había generado el rechazo del sector agroindustrial enrolado en las cámaras Ciara (aceiteros) y CEC (cerealeros).

Más problemas

Compañías agroindustriales denunciaron en la mañana de este viernes que la comuna santafesina de Timbúes mantenía retenes y cobraba multas a camiones que llevan materia prima para exportar hacia el estratégico puerto local, con el argumento de que busca prevenir el coronavirus.

Así lo manifestaron desde el sector agroindustrial, que viene batallando con la Jefatura Comunal de esa ciudad, que ordenó aplicar sanciones a pesar de que el sector agroindustrial quedó exceptuado de la cuarentena dispuesta a nivel nacional.

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El sector considera que la autoridad de Timbúes está cometiendo un delito penal en contra del decreto que ordenó la cuarentena nacional hasta el 31 de marzo próximo, que en su artículo 6º, incisos 12, 13, 15 y 18, en conjunto, definen las excepciones, dentro de las cuales está el comercio exterior.

Las exportadoras radicadas en la localidad santafesina de Timbúes manifestaron su rechazo total al decreto emitido por el jefe comunal, que pretende disponer un cese de actividades comerciales e industriales, incluyendo la exportación de alimentos, para prevenir la expansión del coronavirus.

El jefe de Seguridad de la comuna de Timbúes en el Gran Rosario, Alfredo Olivera, confirmó esta tarde que los camiones que transportan mercadería a la zona de los puertos eran desviados, porque el sector está «cerrado por medidas sanitarias», pero dijo que se dialogaba para habilitar su paso.

Allí operan empresas de gran envergadura como ACA, Cofco Internacional; Renova; Aceitera General Deheza y Louis Dreyfus Commodities.

«Estamos dialogando con las cerealeras para que acaten las medidas de sanidad que hemos implementado y las postas sanitarias que disponemos para preservar a los empleados ante el coronavirus, muchos de los cuales residen en Timbúes», expresó el funcionario local.

Paro «esencial» y conciliación obligatoria

En medio de este conflicto y en plena cosecha gruesa, los Recibidores de Granos iniciaron esta tarde un sorpresivo paro en puertos, acopios y empresas de control.

Reclaman no ser considerados como servicio esencial, al estar en riesgo de contagio por la pandemia de coronavirus.

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La Unión de Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (Urgara) sostuvo que el «objetivo es preservar la integridad y la salud de los 10.000 trabajadores que representa y sus grupos familiares, el marco de la crisis por el coronavirus», precisó.

Luego de esto, el Ministerio de Trabajo dictó esta tarde la conciliación obligatoria en el marco del paro lanzado por los recibidores de granos, que deberían dejar sin efecto la medida de fuerza.

A su vez, el Gobierno lanzó un protocolo para extremar los cuidados sanitarios en la actividad, con el fin de proteger la salud de los trabajadores del sector.