Por Aldo Battisacco – Conclusión Buenos Aires

El ex juez Federal y docente de distintas universidades, Miguel Julio Rodríguez Villafañe, dialogó con Conclusión en torno a la política de descarte que se viene ensayando en el mundo y de cómo han evolucionado en la misma proporción a la perdida de moralidad, para tratar y considerar situaciones en las que nuestros mayores son focalizados como el problema con el que tiene que lidiar el sistema económico y financiero internacional. A punto tal, que tanto trabajadores como jubilados y pensionados son sindicados por distintos organismos públicos y privados como los responsables de la falta de sustentabilidad del sistema capitalista mundial. Argentina incluida:

Rodríguez Villafañe, escribió recientemente un trabajo en el que analiza que factores tiene en cuenta Fondo Monetario Internacional respecto de cómo encarar y con qué criterios la existencia de aquellas personas que ya no trabajan por cumplir con los requisitos para retirarse de la actividad laboral, a saber El FMI sostiene que “las implicaciones financieras de que la gente viva más de lo esperado (el llamado riesgo de longevidad) son muy grandes” y agrega: «La institución destacaba, fríamente, que retrasar la edad de jubilación permitía prolongar el período de acumulación de recursos jubilatorios y luego, con jubilaciones tardías, se acorta el período de uso de las mismas, dado el tiempo natural de la existencia humana».

En 2012, recordó el letrado, el FMI publicó el “Informe sobre la estabilidad financiera mundial (GFSR, por sus siglas en inglés)”, y en el capítulo 4, hizo una alerta sobre el impacto financiero del riesgo de longevidad».

El jurista consignó en su escrito que  «siempre se hace aparecer que los culpables de los desfasajes presupuestarios son la mal llamada “clase pasiva”. Y se la presenta como una carga para la sociedad, particularmente, además, si viven demasiado. Todo ello sin juicio crítico, ni legal, ni moral sobre el tema. A su vez, el manejo mediático de la problemática no toca para nada los pagos de deuda externa, los edulcora, sin obligar que se paralice su pago y se haga una auditoría, para determinar si corresponde legalmente abonarlos.

La mora en las respuestas no solo perjudica su patrimonio, sino que también ataca uno de los bienes escasos de las personas mayores, como es su tiempo

Además, el docente precisó que la lista de atropellos sobre las abuelas y los abuelos es vasta, que tiene al Derecho como protagonista y cita por caso que existen grandes discriminaciones internas que se hace con jubilados/as y pensionados/as y nadie la refiere, respecto de las deudas que hay para con ellos, no discutidas y legítimas. Vale referir que la Ley vigente 24.463 del Procedimiento Judicial de la Seguridad Social, del año 1995, determina injustamente, en el artículo 21 que, ante los juicios de naturaleza previsional, “en todos los casos las costas serán por su orden”.

Pero tambien señala que «la demora indebida y cruel», a la que el Estado Nacional «somete a los demandantes para que se les reconozca los derechos que les corresponde, en cuestiones de contenido alimentario y vital, no solo perjudica su patrimonio, sino que también ataca uno de los bienes escasos de las personas mayores, como es su tiempo».

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