La medición de actividad económica que realizó el estudio de Orlando Ferreres evidenció que el mes pasado hubo una contracción interanual del 4,9 por ciento, que representó la mayor caída del Producto Interno Bruto desde agosto de 2014.

El Indice General de Actividad que elabora la consultora arrojó una caída mensual no prevista en la media que se produce en esa época respecto a marzo de 1,6 por ciento, con lo que enlaza tres meses consecutivos en baja.

Por su parte, el Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Di Tella publicó ayer una caída de 1,2 por ciento en la confianza del consumidor para este mes respeto a abril, mientras que esa medición negativa se amplía a 22,4 por ciento contra mayo del año pasado.

El sesgo de transferencia hacia sectores específicos propiciada por la política de Mauricio Macri también se refleja en las expectativas recogidas por la Di Tella. La confianza de los consumidores cayó 4,7 por ciento en la comparación contra abril último para el sector de encuestados con menores ingresos y sube 0,3 por ciento para el segmento con mayores ingresos.

El gobierno busca instalar que a partir del segundo semestre habrá una recuperación de la actividad económica, sin embargo el comportamiento de los principales indicadores demuestra que a menos de dos meses de ese punto bisagra se está muy lejos de una mejora.