A raíz de un informe publicado por la UNR en octubre del año pasado, se supo que oficialmente existen en Rosario más de 18 mil inmuebles ociosos, lo que es rebatido por las instituciones y organizaciones que representan a los inquilinos. Algunos hablan de más de 60 mil casas que se encuentran deshabitadas.
La realidad es que desde la Municipalidad no existe un estudio fehaciente que indique cuál es la verdadera cifra de esta situación que está directamente relacionada con las especulaciones financieras y los aumentos de precios en las tarifas de los alquileres.
Para despejar dudas sobre esta problemática, Conclusión le preguntó a Nire Roldán, titular de la Concejalia Popular de Rosario, quien mencionó que «es cierto que hay una gran cantidad de inmuebles ociosos en Rosario. El Colegio de Corredores Inmobiliarios hablaba de 34000 inmuebles, según ellos. Nosotros denunciamos una cantidad mucho mayor, alrededor de 80, 60, 40 mil. No importa la cantidad. Es pernicioso para la ciudad que haya tantos inmuebles ociosos».
«Ante esa situación, creemos que hay que hacer una política pública que permita garantizar que no estén en esas condiciones. Nosotros, desde la Concejalía Popular de Rosario, hicimos un mapeo en la ciudad y sabemos que hay muchísima cantidad de inmuebles. No hay un registro de cuántos son, y es por eso que estamos pidiendo al Municipio, a la Provincia y a la Nación que hagan un registro«, explicó el referente de la Concejalia.
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Al consultarle si hubo una respuesta al pedido de la entidad que nuclea a los inquilinos, Roldán dijo que hasta el día de hoy no ha conseguido que exista eso. «Pareciera que el sector desarrollador inmobiliario no quiere que se analice con certeza. Se dice que es inviable obtener ese número, pero yo creo que se pueden cruzar con algunos datos de los servicios públicos existentes como el gas y, por supuesto, con una inspección muy fuerte en todo lo que tiene que ver con el registro de la propiedad, saber de quiénes son los inmuebles, saber si están alquilados, si están en venta, cuales es la realidad y pensar en términos estratégicos para la ciudad qué se hace con esos inmuebles«, amplió.
Desde la Concejalia Popular de Rosario llevaron a cabo algunos estudios y relevamientos que permiten clarificar el panorama. «Nosotros hicimos un paneo en el que detectamos que hay diez mil inmuebles que sabemos que están ociosos desde hace más de tres años, de los cuales estudiamos mil de ellos. Cuando digo estos números lo digo porque es inviable que nosotros podamos desde una organización no gubernamental trabajar sobre ellos. De esos mil seleccionamos cien y empezamos a trabajar sobre una cantidad de ellos, tanto que hemos abierto la Perla de Tablada, un hostel social de 40 plazas y una biblioteca popular que se inaugura el 30 de abril, en un inmueble que estaba ocioso desde hace más de cinco años», menciono el responsable de la asociación civil.
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Roldán explicó y clarificó cuál es el verdadero problema: «Este fenómeno de muebles ociosos es una de las realidades del mercado inmobiliario. El mercado del alquiler hace que algunos propietarios que tienen uno o dos inmuebles crean que el problema que existe hoy del alquiler es la ley de alquileres. Una zoncera extraordinaria que no la hacen cumplir la mayoría de los actores. Aquí en Rosario tenemos un cumplimiento un poquito mejor de parte de aquellos que son muy vinculados al Colegio de Corredores Inmobiliarios, más del cincuenta por ciento del mercado inmobiliario está en negro, o sea que el cumplimiento de eso es bastante falso, aparecen aquellos que hacen el contrato por un año, aquellos que hacen contratos haciéndole pagar cualquier cosa al inquilino, aquellos que no le renuevan el contrato de alquiler y ajustan como les parece el contrato a futuro. Todas estas cosas generan esta ociosidad de inmuebles que se refleja en el número del que el Colegio de Corredores habla.
«Pero mas allá de eso, existen otros problemas de la economía, los dineros en negro, el dinero del narcotráfico, el dinero de la medicina privada clandestina, el negocio de los usureros, los especuladores inmobiliarios, los cereales en negro. Todos ellos van al negocio inmobiliario y no les interesa tributar, en consecuencia, esconden el dinero», agregó el referente de Concejalía Popular.
Por último, se le consultó si esta situación es responsabilidad de la administración estatal, a lo cual Roldán respondió que «el problema es mucho mas grande. Hay una ley y no la cumplen. Hacen lo que le conviene. Los trabajadores no especulan, no viven de la renta. Hay más de tres millones de necesidades habitacionales en la República Argentina. El estado es responsable por la demora de la aplicación de una política habitacional seria. Este gobierno se dejó presionar por los grandes desarrolladores inmobiliarios y hoy tenemos el gobierno de la libertad de mercado inmobiliario».
