La petrolera YPF se desprenderá de entre 2.000 a 2.500 trabajadores durante este año, como parte de un drástico plan de reducción de costos.

La medida afectará fuertemente a la Patagonia donde ya hay alrededor de 7.000 operarios suspendidos o con reducción horaria, contando Chubut, Neuquén y Río Negro.

YPF pretende bajar, en principio, de 22.000 a 20.000 su plantilla de empleados. El achique es una respuesta a la caída del precio del barril de petróleo que ronda los US$ 40, cuando hace un año se vendía a US$ 100.

Según trascendió habría jubilaciones, despidos directos y retiros voluntarios en casi todas las áreas de la empresa, por ahora oficialmente YPF mantiene el silencio. Sin embargo, fuentes empresariales han confirmaron la noticia.

Donde seguramente habrá mayores recortes será en las tareas de campo, puesto que bajaría la actividad en el yacimiento no convencional de Vaca Muerta.

Entre fines del 2015 y el primer trimestre de 2016 fueron parados alrededor de 55 equipos de perforación en Neuquén y Chubut pertenecientes a YPF y Pan American Energy. Mientras tanto YPF anunció que en 2016 invertirá US$ 4.500 millones, 1.500 millones menos que el año pasado.

También las empresas PAE y Tecpetrol (de Techint) recortarían, entre ambas, otros 900 puestos de trabajo. Por su lado, la Cámara de Empresas de Operaciones Petroleras Especiales (CEOPE) solicitó al Ministerio de Trabajo autorización para iniciar la segunda etapa del Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) que arrancó en enero. Esto elevaría a 5.000 el número de trabajadores suspendidos.

“YPF está muy delicada. La endeudaron mucho a corto plazo y con tasa muy alta. Desde hace días que se vienen haciendo desvinculaciones.

Se trata de empleo directo en el sector de no convencionales donde la actividad bajó mucho. En su mayoría son jerárquicos, aquellos profesionales que hace dos años convocaban porque había muchas expectativas”, explicó el gremialista petrolero y senador neuquino Guillermo Pereyra.

Hace exactamente un mes Pereyra había denunciado el gasto excesivo realizado por la empresa en publicidad (“740 millones de pesos”, dijo) y la contratación masiva de militantes camporistas.

Fuentes empresariales puntualizaron a este diario que, solo en el caso de la operación gasífera que mantiene Ysur (empresa de YPF) en el Alto Valle de Río Negro, fueron contratados en 2015 alrededor de 35 personas, todas vinculadas a La Campora.