La brecha entre lo que pagó el consumidor y lo que recibió el productor por los alimentos agropecuarios se redujo 1,6% en septiembre pasado, de acuerdo con un informe elaborado por la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

El organismo precisó que el indicador mejoró a partir de una mayor participación del trabajador del campo en el precio de la papa, el arroz, la mandarina, el pollo y la cebolla.

En promedio, los compradores finales pagaron 5,5 veces más en la góndola de lo que cobró el productor en la tranquera, cuando en agosto la diferencia fue de 5,6.

Los datos surgen del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elabora el sector de Economías Regionales de CAME en base a los datos publicados online de los principales supermercados del país y consultas a más de 700 verdulerías y mercados y en las principales zonas productoras.

El dato negativo es que la participación del productor en el precio final continúa en baja a nivel general y cayó a 22,2 por ciento en septiembre, 5,9% menos que en el mes anterior.

Los alimentos con mayores brechas registradas en este periodo fueron el limón, la naranja, la pera, la mandarina, la manzana roja, el pimiento rojo y el brócoli.

En tanto, los que sufrieron menos cambios entre los dos puntos de la cadena de comercialización fueron el huevo, la papa, el pollo, la frutilla y el tomate.

En este sentido, la CAME precisó que en septiembre hubo 12 productos donde las brechas subieron y 13 donde bajaron, manteniéndose las mismas proporciones que en agosto.

Además, el organismo detalló que, en promedio, los precios de origen subieron 0,6 por ciento en el mes, mientras que los precios en destino crecieron 0,1 puntos.

Uno de los principales productos que alentó una mejora en la brecha fue el arroz, donde pasó de 7,32 veces en agosto a 4,72 veces en septiembre.