La situación de los comercios en Posadas se volvió desesperante. Si bien se esperaba que hacia finales del 2018 desde el sector comercial se esperaba una leve reactivación en marzo o abril, la situación empeoró y el cierre de los locales fue inminente.

La menor circulación de dinero a su vez promovió que haya muy pocas aperturas o demandas de alquileres para nuevos negocios. Así, en la ciudad se ven grandes locales vacíos.

Según informaron desde el diario En orsai, desde el sector inmobiliario recomiendan a los propietarios que se cuiden a los comercios que están en funcionamiento. “En nuestra percepción sigue todo igual, sin modificaciones. Creo que inclusive se acentuó un poco más la crisis”, comentó Juan Maidana, empresario del sector inmobiliario.

Y explicó que la demanda de locales comerciales es muy baja debido a la incertidumbre con la economía. “Las condiciones económicas han empeorado, el dólar sigue subiendo, las tasas de interés son más caras, hay más impuestos, todo aquel que quiera abrir un negocio hoy en día le costaría mucho”, analizó.

Ante el complejo escenario, Maidana -quien también es presidente del Colegio de Inmobiliarios- explicó que “la recomendación a los propietarios es tratar de preservar a los que están ocupando el local comercial. Es prioritario que la propiedad no quede vacía. Y si ya la propiedad está sin ocupar, tratar de facilitar el costo de ingreso. Por ejemplo, permitir pagar en cuotas o reducir el valor para que ese lugar genere un ingreso”.

Maidana apuntó que, con las condiciones económicas adversas, más negocios debieron cerrar en Posadas. “En los últimos meses hubo negocios que no pudieron resistir y terminaron cerrando. Enero fue un mes muy malo, no hubo casi nada de movimiento. Se siente que no hay dinero en circulación”.

En similar postura, desde la CCIP se explicó que hay achiques de comercios como traslados y cierres definitivos.

“Hay de todo un poco. Hay negocios que debieron cerrar, otros que están aguantando y otros se siguen mudando. Yo creo que esta situación tal vez comience a mejorar hacia julio”, proyectó Carlos María Beigbeder, presidente de la entidad.

Y remarcó que en la ciudad “hay casos de negocios que han tenido que cerrar tres y hasta cuatro sucursales. Achicarse hasta lo mínimo imprescindible para aguantar hasta que llegue una reactivación”.

En cuanto a los temores sobre el consumo, el directivo local remarcó que la inflación impactó en los planes de todos. Y en Misiones la suba de precios se sintió con mayor rigor.

“La inflación nos jode a todos. Todo el poder de compra se ve perjudicado y se va achicando. En Misiones lo sentimos más por la sobrecarga de impuestos que tenemos. El proveedor que me abastece debe pagar el 3,31%, yo tengo que pagar 3,31%, el comercio al que vendo tiene que pagar el 3,31% y finalmente el consumidor también tiene el recargo del 3,31%. En definitiva el mismo producto termina con una suba del 12% o más con respecto a otra provincia”, comparó.