Por Aldo Battisacco -Enviado especial a Buenos Aires – La referente del movimiento Barrios de Pie, Silvia Saravia compartió con Conclusión, el balance de una jornada de esclarecimiento e información a la comunidad que llevó por nombre las «Mil Plazas», la tarea consistió en advertir a la población sobre los efectos negativos y el daño que generan las políticas del Gobierno nacional a vastos sectores del país, que son expulsados de la economía formal a la marginalidad.

Los médicos predican acerca de la importancia que tiene la nutrición para llevar una vida sana. Específicamente la Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que la nutrición «se extiende a varias etapas de la vida» y advierte que la desnutrición durante el embarazo afecta al feto y que la nutrición es esencial para evitar la anemia en los niños y adolescentes. Tanto que la carencia de vitaminas y minerales, por una incorrecta alimentación, acarrean consecuencia es la salud y el bienestar general si no se tiene políticas adecuadas para mantener sana a una sociedad.

Si nos enfocamos en las prescripciones de los facultativos que estudian este tema, nos encontramos que recomiendan comer correctamente, y que para ello es necesario «realizar una compra completamente saludable», es decir, «alimentos frescos y de temporada», sin embargo, estos consejos son plausible de hacerlos realidad, a través de la capacidad de compra de la población, pero es responsabilidad de los gobiernos instrumentar las políticas adecuadas en materia económica para incluir a las personas y facilitarles las herramientas necesarias para hacer efectivos los preceptos que constituyen el propio bienestar y el de la comunidad en su conjunto.

Saravia, señaló que muchos de los vecinos que se arrimaron a las plazas por curiosidad, llegaban con «prejuicios respecto de la organización Barrios de Pie y de cuáles son las tareas que desarrollamos cotidianamente, porque solo nos conocen por los acampes y la movilizaciones».

Respecto de que actitud tomaron quienes se acercaban, la coordinadora nacional de Barrios de Pie, dijo que «las y los coordinadores charlaron sobre la experiencia que tienen cotidianamente y como se las arreglan para hacer la comida cuando no llegan los alimentos desde Desarrollo Social y que otro tipo tares se hace, que son muchas, como ser acompañar la terminalidad de la primaria y secundaria de los chicos de los barrios carenciados o tener un oficio».

«Nos cuesta mucho que se difundan estas iniciativas que se ponen en marcha en el pueblo y que significan una respuesta solidaria cuando el Estado está ausente. Resultó importante el intercambio para desandar miradas poco amigables que nos separan ante la falta de visibilización que se impone desde lugares que son muchas veces hostiles a la actividad que realizamos», explicó Silvia.

Hace dos años Alejandro Kliksberg, nos refería que en el mundo «hay más de 800 millones de seres humanos en situación de hambre severa y dos mil millones con hambre silenciosa, pero también 700 millones sin agua potable», los efectos son devastadores , “la desnutrición en la niñez menor de cinco años incrementa el riesgo de muerte, inhibe el desarrollo cognitivo y afecta al estado de salud de por vida».

Silvia Saravia, contó que la respuesta de entidades, públicas, privadas y particulares «fue buena en general», y que «los municipios se acercaron» por motus propio «para reforzar la asistencia en los comedores, porque antes de esto no logramos sensibilizarlos para que apoyen a los que lo necesitan», al tiempo que agregó que «a partir de la iniciativa» cambiaron de actitud.