La nueva fórmula de movilidad previsional que impulsará el oficialismo en el Congreso será semestral, se determinará por la evolución de los salarios y de la recaudación impositiva, y regiría a partir de marzo próximo, según precisaron hoy fuentes oficiales.

Se trata de un cálculo que tiene como antecedente directo la establecida por la Ley 26.417 que estuvo vigente desde 2008 hasta su derogación en 2017, con la evolución de los salarios y de la recaudación como sus variables constitutivas básicas.

Todos estos elementos «han sido validados por los y las especialistas, nacionales e internacionales, convocados a exponer en la Comisión por la totalidad de bloques parlamentarios participantes con absoluta pluralidad política», informó el Ministerio de Economía.

«La fórmula que se propone es sustancialmente la misma a la sancionada en el año 2008 y que resultó en una mejora sostenida en el poder adquisitivo de los jubilados y jubiladas hasta el año 2015«, señalaron en Economía.

La propuesta de esta nueva fórmula, que deberá ser analizada por ambas cámaras, excluye a la inflación como método de ajuste porque «no es deseable en la Argentina», en virtud de la realidad que el país atraviesa «hace lustros» en materia inflacionaria. La iniciativa, que el oficialismo aspira pueda ser puesta en vigencia a partir de marzo próximo, será considerada en el marco de la Comisión Bicameral Mixta de Movilidad Previsional, tras la elaboración de un proyecto en conjunto con el Ministerio de Trabajo, el de Economía y la Anses.

Así se acordó y se anunció ayer, tras un encuentro que mantuvieron en el Palacio de Hacienda el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, los ministros de Economía (Martín Guzmán) y de Trabajo (Claudio Moroni), la titular de la Anses, Fernanda Raverta, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, su par del Senado, José Mayans, y el titular del bloque del Frente de Todos (FdT), Máximo Kirchner, entre otros legisladores del oficialismo.