El ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, dijo hoy que la venta de limones a México «es una muy buena noticia» y respecto del precio de la leche, sostuvo que la situación del sector tambero está mejor que el año anterior, «sin que esto signifique estar bien».

Buryaile sostuvo que la apertura del mercado mexicano a los limones argentinos «es muy buena noticia, para las economías regionales argentinas» y agregó que este año la Argentina abrirá tres mercados: Brasil, EE.UU y México.

«Me pone contento también por los miles de trabajadores rurales de citrus de las provincias de Tucumán, Corrientes y Entre Ríos, que exportarán mandarinas y naranjas a Brasil», describió.

El ministro reconoció que «es difícil abrir mercados internacionales, pero vale el esfuerzo. Estamos en conversaciones con México. Ellos tienen acuerdos de libre comercio con EE.UU. Queremos ingresar con carne, maíz y pollos, si se incrementa el consumo aviar», indicó.

Comentó que conseguir abrir mercados «es un proceso que lleva tiempo y cuesta. Hay que cambiar de proveedor. Son años de relacionamiento con otros países. Para nosotros, que habíamos estado aislados, hoy tener que volver al mundo cuesta», admitió.

En el caso de los EE.UU. dijo que «es un país difícil. Es el primer exportador mundial de alimentos y el primer importador. Nosotros no nos salvamos con la exportación de limones. La Argentina necesita crecer en su conjunto. Tenemos que tener más servicios, más productos con valor agregado. Si vendemos más vino, miel, quesos, estaremos agregando valor».

Sobre el hecho de que el productor lechero recibe $ 5,50 por litro y en el exterior la leche cuesta US$ 1,50 y US$ 1,60, Buryaile dijo que «no hay que quitarle el pecho a los problemas. La situación del productor tambero está mejor sin que eso signifique estar bien. Hace un año el productor cobraba $ 2,10, $ 2,20 y la tonelada de maíz valía $ 3.000».

«Entonces los números empiezan a cambiar. Hay problema de arrastre durante muchísimo tiempo. La actividad del tambo es una de las más difíciles porque es el aire libre y si hay inundaciones, por ejemplo, la vaca come menos y da menos leche», ejemplificó.

Dijo que en el caso del sector lácteo «la presión impositiva es agobiante» pero agregó que «éste es un gobierno que no ha dejado de poner recursos en la política social».
Sobre el precio del litro de leche, estimó que el secretario de Comercio, Miguel Braun «está más informado del tema».

No obstante reiteró que hubo una recomposición con el precio que reciben los tamberos y auguró que esa situación se prolongará teniendo en cuenta que «tendremos 49 millones de toneladas de cosecha de maíz que estará barato», estimó.

Por su parte, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Dardo Chiesa, se refirió también a la situación por la que atraviesa el sector lácteo y dijo que “la política (oficial) para el sector lechero no la compartimos”.

“Creemos que hay que trabajar en un sentido totalmente distinto del que se está trabajando”, expresó Chiesa.

En relación al precio de la leche, señaló que Argentina es el país donde “por lejos hay más distancia entre lo que se le paga al productor y lo que paga el consumidor en góndola”.

Seguidamente dijo que “esto es un abuso de posición dominante de dos compañías que son las que ponen los precios, acompañadas por una política del Ministerio de Producción” y que “no se ha hecho nada por corregir esta situación que conlleva a una competencia desleal hacia un montón de pymes que no la están pasando nada bien”.

Chiesa consideró que es importante generar una reforma impositiva “fuerte” e “integral” a nivel nacional, provincial y municipal, y detalló la situación “muy grave” que enfrenta el campo por las inundaciones y con respecto a las economías regionales indicó que “están más complicados” y que “ahí se necesita otro tipo de acciones”.